La campaña electoral de cara al 21D ha estado, y está, marcada por la excepcionalidad absoluta. Los discursos, todos, pivotan en torno a las ideas del 155, la DUI, el autogobierno y la unilateralidad. En este contexto, y tras la intervención tanto policial (el 1-O) como política (155) en Cataluña, María Dolores de Cospedal ha tenido a bien sacar los galones del Ejército en Cataluña, caldeando más un ambiente ya enardecido.

En el marco de las maniobras Eagle Eye, destinadas a coordinar íntegramente los medios de defensa aérea y de tierra, Cospedal visitó el pasado 14 de diciembre las acciones llevadas a cabo en Tarragona. En las maniobras participan el Ejército de Tierra, una Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) y una compañía de Infantería del Regimiento “Príncipe 3”.

Por estos motivos, el Ejército se ha dejado ver por las calles de Tarragona, una imagen que, en plena campaña, aporta más leña al fuego. Y las palabras pronunciadas por la ministra no fueron de fraternidad precisamente: “El Ejército está siempre listo para defender la democracia e integridad de España”.