Hace tiempo que el foco de las críticas de diversos medios de comunicación y partidos políticos se centran en denunciar prácticas poco éticas en la comunicación de TV3 y Catalunya Radio, que integran la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA).

Recientemente la edición catalana El País ha denunciado que tanto Telenoticies Migdia de TV3 se refirieron en todo momento a Carles Puigdemont como al presidente “que junto con algunos de sus consellers están en Bruselas”, a pesar que el BOE del pasado 29 de septiembre publicaba su cese. En los titulares del mismo informativo utilizaron la expresión “Puigdemont y los miembros de su gobierno están en Bruselas” y anunciaban las querellas del fiscal contra “el president y los consellers”. Así mismo, desde Bruselas se informaba que “tanto el presidente de la Generalitat como los consellers están en un entorno discreto y seguro”, al tiempo que señalaban que a pesar de que Oriol Junqueras no había ido a su despacho los “cargos de confianza del conseller trabajaban con normalidad”.

Además desde la radio autonómica, el tratamiento informativo fue similar al referirse al “viaje del president”, en una pieza en la que se locutaba que “en Barcelona algún conseller ha pasado por su despacho”.

El director de TV3, en defensa de todas las controversias, ha asegurado en una entrevista el “Al Rojo Vivo” que “en la televisión pública de Cataluña "no tiene línea editorial": "Tenemos códigos deontológicos que cumplimos, ningún periodista de TV3, incluso yo, podemos hacer manifestaciones políticas de parte en público"

Sin embargo, en contra de lo asegura Sanchís, no hay más que visitar la web del CCMA para encontrar el libro de estilo y poder comprobar los artículos que se vulneran:

Un largo historial de denuncias

El pasado 8 de septiembre, en Catalunya Radio, durante la emisión en directo de la intervención del portavoz de Catalunya Si que es Pot, Joan Coscubiela, la periodista Mònica Terribas catalogó el parlamento del representante como una "intervención impropia". Pero la locutora no finalizó ahí, ya que tras interrumpir la comparecencia con conexiones con Madrid y sus propios comentarios que impedían escuchar con claridad a Coscubiela, Terribas categorizó en antena que "está acusando de hooligan al presidente de la Generalitat. Es una intervención impropia porque el presidente de la Generalitat no tiene capacidad para responder en este pleno. Por lo tanto, es impropio de un portavoz de una formación que se dirija al presidente de la Generalitat cuando éste no tiene capacidad de respuesta". A pesar de ser avisada de su error, ya que Puigdemont podía intervenir cuando quisiera, sus comentarios continuaron cuestionando a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell: "es bastante generosa la presidenta del Parlament en el tiempo de intervención que le está otorgando a Joan Coscubiela. Y ahora veremos si le da la palabra al presidente de la Generalitat, eh?", preguntó, además de lamentar que Coscubiela "no para".

Así mismo, el 22 de septiembre, desde Els Matins de Catalunya Ràdio, Mónica pidió a la audiencia que llamase para dar información sobre la presencia de furgones de la Guardia Civil y la Policía Nacional en las carreteras catalanas. Sin embargo, el Consell del'Audiovisual de Catalunya (CAC) no sancionó a la periodista porque este llamamiento “está dentro de la actualidad política en el marco de un espacio informativo”. Esta votación, no estuvo exenta de polémica, debido a que Daniel Sirera (miembro del consejo a propuesta del PP), no participara por “la eventual sospecha de parcialidad” tras un tuit publicado por el mismo Sirera criticando el apoyo de la decana del Colegio de Periodistas de Cataluña, Neus Bonet, a Terribas. Por su parte las consejeras Eva Parera y Carme Figueras decidieron también inhibirse en la votación después de pedir un análisis del caso Terribas y poner en Twitter que era necesaria una “actuación contundente”, ya que “en ningún caso tendría que considerarse como un juicio previo de valor», señalan.De hecho, las dos consejeras hicieron la petición porque consideraron que, debido a los recientes atentados terroristas en Cataluña, el análisis se tenía que hacer con urgencia por “el posible peligro que podía comportar señalizar posiciones de cuerpos de seguridad”.

En el año 2016, fue la periodista Empar Moliner, la protagonista de un bochornoso espectáculo en un mini espacio en TV3, en el quemó la Constitución española en directo. La escritora justificó el acto como una broma, ya que el libro que se había quemado tan solo contenía la portada de la Carta Magna. TV3, por su parte emitió un comunicado de disculpa y retiró los vídeos de su web, aunque mantuvo los espacios de la escritora tanto en la televisión como en la radio pública.

Pero esta no es la única polémica de la colaboradora fija de TV3 y Catalunya Radio ya que en un artículo publicado en el diario Ara en el que criticaba la anulación por parte del Tribunal Constitucional del impuesto digital que había establecido la Generalitat de Cataluña, llegó a acusar al Rey Felipe, al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a los diversos ministros de Cultura de querer cortarnos el cuello destacamos”, en referencia genérica al mundo cultural catalán.

Con las mismas formas carga contra la izquierda “que habla todo el día del empoderamiento del pueblo, del derecho al salario digno y del derecho a la cultura”, por no haberse opuesto a la decisión del Alto Tribunal, que considera ilegal un impuesto autonómico a las compañías de servicios digitales.

Otra de las presentadoras de Catalunya Rádio, Sílvia Cóppulo i Martínez, que conduce el programa programa Catalunya Vespre, fue denunciada por el Grupo de Periodistas Pi i Margall ante el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC), después de que Cóppulo asegurara que el expresidente Artur Mas está siendo juzgado por ser el 129 presidente de la Generalitat y “por preguntar a la gente qué quería que fuera políticamente” esta comunidad autónoma, al tiempo que que no aclaró que tanto Mas como las exconsejeras Joana Ortega e Irene Rigau estaban siendo juzgados por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por desobedecer una orden del Tribunal Constitucional con respecto a la consulta del 9N.

Silvia Cóppulo también se despachó a gusto con el PP y el PSOE equiparándoles con “los ultra falangistas”, ya que según explicó "el posicionamiento de los ultras falangistas coincide con el del Gobierno, el PP y el PSOE con respecto al derecho de autodeterminación de Catalunya".

El último, en generar la discordia ha sido el presentador Toni Soler, en un escrito en Ara aseveró “que "en el peor escenario para la mayoría soberanista, nos podemos encontrar con el Govern encarcelado (haciendo compañía a los Jordis y a otros presos políticos que, para el grueso de la opinión pública española, no merecen otro destino), y enseguida una campaña electoral". "El bloque unionista se volcará como los buitres se abalanzan sobre un cadáver", añadió Soler.