Desde que el Partido Popular realizase su feroz campaña contra la reforma del Estatut catalán en 2005, una de sus estrategias fue pedir el boicot para los productos de esta comunidad autónoma.

Ahora, más de 10 años después y con el proceso independentista más candente que nunca, han sido las redes sociales las que han pedido no comprar una marca catalana por culpa de uno de sus accionistas.

Éste es el caso de la marca de cavas Codorníu ya que entre sus accionistas se encuentra Antón Raventós, cuya familia es dueña de la mítica bodega desde 1659. La razón es que Raventós es también presidente de Unipost, la empresa de mensajería que este martes ha sido registrada por la Guardia Civil y donde se ha incautado abundante documentación relacionada con el censo del referéndum del 1-0, suspendido por el Tribunal Constitucional, durante el registro de la oficina de la empresa en Terrassa (Barcelona).

Por este motivo, diversos usuarios han retransmitido en las redes sociales su apoyo a la campaña de boicot de los productos de Codorníu, llegando a afirmar que este cava es “la bebida oficial del referéndum”, pese a que Raventós sólo posee un 1% de sus acciones.