El último contacto con un joven leonés de 23 años que realizaba una ruta de  montaña en solitario en Picos de Europa tuvo lugar el lunes, día 23, pero el aviso al 112 de Castilla y León llegó el miércoles, 25, día de Navidad, momento en el que numerosos medios iniciaron la búsqueda, hasta esta hora infructuosa, en la que están implicadas las comunidades autónomas de Castilla y León, Asturias y Cantabria, donde se le vio por última vez.

Desde el centro de mando conjunto establecido en el municipio asturiano de Sotres se coordinan las labores de rastreo por parte de Protección Civil del Gobierno de Cantabria —rescatadores por tierra, otros de Cruz Roja, un piloto de dron y helicóptero con cinco personas— efectivos del Grupo de Rescate de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) y un rescatador de Cantabria que trabajan en la canal Lechugales, la canal Arredondas y la cresta del Sagrado Corazón, Pico Grajal y Hoyo Evangelista.

Guardia Civil de las tres comunidades autónomas

Por parte de la Guardia Civil se han movilizado el GREIM de Potes que rastrea del pico Valdominguero al pico Jierro; el GREIM de Cangas de Onís en el pico Soriano; el GREIM de Sabero (León) en la zona de Vega de Sotres a Collado Jermoso y el GREIM de Mieres en la zona de Cueto Tejado Río Puje.

Según información facilitada por los gobiernos de Asturias y Cantabria, además de los bomberos y sus supervisores en ambas comunidades autónomas, se han integrado en las tareas de rastreo la Unidad de Drones y la Unidad Canina del SEPA, la primera de las cuales cuenta con la tecnología LifeSeeker que detecta teléfonos móviles encendidos, y que está rastreando la zona de Pandébano-Bulnes.

Se solicita el apoyo de la UME y se deniega

El Gobierno de Cantabria solicitó ayer, jueves, el apoyo de la UME y lamenta esta mañana que los militares no vayan a ser activados cuando ya son cinco días desde que se tuvo el último contacto con el joven montañero, que, según ha declarado su hermano, habló con él el lunes, cuando se encontraba en el refugio del Casetón de Andara, en Cantabria, en la ruta entre las localidades de Bejes y Covadonga, y con previsión de descender hacia la zona de Sotres.

Desde la comunidad cántabra se reclamaba la incorporación de la Unidad Militar de Emergencias para que reforzara el operativo trabajando en la zona del macizo central después de que los rastreos en helicóptero del jueves no dieran resultado ni hubiera avances en tierra y se hubieran implementado el nivel 1 del Protocolo de rescate con medios terrestres, aéreos y drones y un segundo protocolo operativo de búsqueda y rescate en cueva, torva o sima, dada la dificultad de la orografía, puesto que se trabaja sobre un terreno plagado de este tipo de formaciones geológicas.

La consejera de Presidencia de Cantabria, Isabel Urrutia, ha confesado la sorpresa y el enfado del ejecutivo por la negativa de la Delegación del Gobierno cántabra a activar a los militares, algo que confirma la Delegación del Gobierno en Castilla y León, en cuyo territorio se encuentra la base Conde de Gazola de Defensa.

“Las primeras horas de búsqueda, más en este caso, con la nieve que hay ahí arriba, a 1.800 metros”, ha dicho Urrutia, “son cruciales, y es nuestro deber movilizar todos los instrumentos que tiene el sistema nacional de protección civil”.

Urrutia añade que no han sido los políticos, sino los técnicos de Asturias y Cantabria, quienes han determinado que “ante la inmensidad del área, la orografía y las condiciones meteorológicas, era necesaria una mayor movilización, de todos los medios posibles, y así se acordó en el puesto de mando avanzado”, de forma que ambas comunidades ya habían diseñado cómo coordinar los medios que tenían activos con el batallón de militares que se esperaba.

La consejera califica de “insólita” e “inaudita” la negativa de la Delegación del Gobierno. “No ha pasado en la vida, nunca se ha denegado que la UME, que conoce el terreno y está especializada en montaña, acuda a una emergencia como esta”.

“Parece mentira que con lo que hemos vivido hace dos meses en este país no hayamos aprendido nada; que alguien sea capaz de decir que no a la búsqueda de un joven de 23 años, ¿qué estará pensando la familia?”, lanza la consejera, “nos dijeron hace dos meses que si necesitábamos ayuda, la pidiéramos, y ya la hemos pedido”.