Las Cortes de Castilla-La Mancha han aprobado este jueves el techo de gasto que servirá de base para los Presupuestos de 2026, un límite que alcanzará los 9.009,9 millones de euros, el más alto en la historia de la región. La medida ha contado únicamente con el apoyo del PSOE, mientras que PP y Vox han votado en contra, reafirmando su estrategia de oposición al "todo vale" aunque ello suponga frenar inversiones históricas en servicios públicos.
El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha defendido que este incremento del 8,2% respecto al año anterior, que se traduce en 686 millones adicionales, permitirá reforzar las prioridades del Ejecutivo autonómico, como la cohesión social, consolidación del estado del bienestar, creación de empleo e impulso de la actividad empresarial. Además, ha recalcado que este aumento se produce sin subir impuestos y sin recurrir a más endeudamiento, algo que desmonta los argumentos de la derecha.
Un marco avalado por la AIReF y con déficit cero
Ruiz Molina ha recordado que las proyecciones de crecimiento económico del 2,5% en 2025 y del 1,9% en 2026 sobre las que se ha elaborado este techo de gasto son prudentes y avaladas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Aun así, el Gobierno regional ha fijado como objetivo el déficit cero para 2026, con el fin de no incrementar la deuda de la Comunidad Autónoma y seguir reduciendo la carga de intereses gracias a la refinanciación, que ya ha generado un ahorro de 170 millones en los últimos años.
En este sentido, el consejero ha reprochado a PP y Vox su desconocimiento y tergiversación sobre la condonación de deuda aprobada por el Gobierno central, que supondrá para Castilla-La Mancha una reducción de 4.927 millones de euros y un ahorro de 760 millones en la próxima década. Una medida histórica que los partidos de la derecha se han empeñado en denigrar a pesar de que fortalece las cuentas autonómicas.
El rechazo del PP: hablar de "expolio" para tapar su falta de alternativa
El parlamentario del PP, Santiago Serrano, ha acusado al Ejecutivo de practicar un "expolio fiscal". Sin embargo, su intervención se ha limitado a repetir los mantras de su partido sobre impuestos, sin proponer una alternativa clara a un techo de gasto que garantiza más recursos para sanidad, educación o dependencia.
Serrano ha llegado a sostener que las políticas sociales se sostienen "gracias a profesionales y entidades" y no por el esfuerzo presupuestario del Ejecutivo regional, un argumento que contradice la realidad de los datos.
Vox y la obsesión con la "ingeniería presupuestaria"
Por parte de Vox, el diputado Francisco José Cobo ha hablado de "ingeniería presupuestaria", cuestionando las previsiones económicas del Gobierno regional pese a estar avaladas por la AIReF. Como es habitual en el discurso ultra, se ha limitado a culpar a los impuestos de todos los males sin aportar una sola propuesta viable para mejorar los servicios públicos o aliviar la carga de las familias.
Un techo de gasto para crecer
Frente a este "no" sistemático de PP y Vox, la diputada socialista Silvia Fernández ha subrayado que el techo de gasto aprobado es una herramienta para seguir creciendo, no para retroceder. Ha defendido que refleja la fortaleza económica de Castilla-La Mancha y la estabilidad de su Gobierno, y ha acusado a la derecha de poner "palos en las ruedas" a la región al rechazar una medida que no implica endeudamiento ni subida de impuestos, pero que sí asegura más inversión en el bienestar de los castellanomanchegos.
De este modo, el PSOE ha quedado solo en la defensa de un techo de gasto expansivo y responsable, mientras que PP y Vox han vuelto a retratarse en una posición de bloqueo estéril que pone en evidencia su falta de proyecto para Castilla-La Mancha.