El Ayuntamiento de Puertollano, gobernado por el Partido Popular, ha anunciado su intención de instalar una bandera de España de grandes dimensiones en un punto “visible para todo el que llega a la ciudad”, con un presupuesto superior a 30.000 euros.

La medida ha sido comunicada por el concejal de Hacienda, Andrés Gómez, durante el último pleno municipal, en el que explicó que el consistorio reservará una partida específica para financiar la colocación del emblema nacional en un lugar todavía por determinar.

Según el edil, el objetivo sería “reforzar los símbolos nacionales y proyectar orgullo de país”. Sin embargo, la iniciativa ha despertado una fuerte polémica entre los vecinos, que consideran que no es el momento para este tipo de gastos. Las críticas se han multiplicado en redes sociales, donde numerosos usuarios han denunciado que Puertollano tiene problemas mucho más urgentes que resolver. “Más limpieza y menos banderas”, resumen muchos de los comentarios publicados en las últimas horas.

Las quejas vecinales coinciden en señalar que la ciudad presenta carencias notables en limpieza viaria, mantenimiento urbano y alumbrado, y que el equipo de Gobierno parece “vivir de gestos simbólicos” mientras el estado de los barrios empeora. También se cuestiona que un municipio con dificultades económicas dedique más de 30.000 euros a una actuación puramente estética, sin ningún beneficio directo para los ciudadanos.

Distintos vecinos han reprochado al PP que confunda patriotismo con propaganda y se centre en una operación de imagen vacía de contenido. En una ciudad que aún busca recuperar su pulso industrial y mejorar su calidad de vida, la bandera gigante se percibe como una prioridad mal entendida, un gasto innecesario que deja en evidencia las verdaderas prioridades del Gobierno local.

La iniciativa no es aislada. Los alcaldes del PP parecen haber desarrollado una auténtica afición por colocar banderas de España allá donde gobiernan, como si el tamaño del mástil fuera directamente proporcional a su gestión.

El ejemplo más reciente está en Talavera de la Reina, donde el Ayuntamiento popular ha destinado más de 100.000 euros a instalar un conjunto de banderas en una de las entradas de la ciudad. Ahora, Puertollano sigue el mismo camino, demostrando que para algunos gobiernos del PP la prioridad no es limpiar las calles, sino izar símbolos que distraigan de los problemas cotidianos.