La programación de las fiestas patronales de Puertollano (Ciudad Real) ha levantado una polvareda en redes sociales tras conocerse que uno de sus platos fuertes será el concierto gratuito del grupo "Una y nos vamos", una formación de rumba y flamenquito integrada por diez músicos entre los que se encuentra el conocido extorero Fran Rivera. El evento, que tendrá lugar en el emblemático espacio de la Concha, ha sido promocionado por el Ayuntamiento como uno de los más llamativos de las celebraciones, pero su anuncio ha desatado una intensa controversia.

La polémica ha estallado cuando se ha hecho público que el caché de la actuación asciende a 17.000 euros, una cifra que ha resultado especialmente hiriente para numerosos profesionales del ámbito musical del municipio. Una de las voces más críticas ha sido la de la guitarrista puertollanense Silvia Nogales, quien ha publicado un post viral en redes sociales que ha alcanzado más de medio centenar de comentarios.

En él, denuncia el "intrusismo" de figuras populares sin trayectoria musical profesional y afirma que "cada vez que se permite o favorece el intrusismo en la música profesional, estamos haciendo un flaco favor a la cultura". En contraposición, lamenta las condiciones precarias en las que trabajan músicos con años de formación y experiencia que no tienen el respaldo de una cara conocida.

El Ayuntamiento asegura que "no mira el carné de los artistas que contrata"

A raíz de la polémica, el concejal de Cultura y Festejos del Ayuntamiento de Puertollano, Juan Sebastián López Berdonces, ha intervenido con dureza en redes sociales, contestando personalmente a muchas de las críticas vertidas en los comentarios. En una defensa airada de su gestión, el edil ha recalcado que "jamás ha mirado el carné de los artistas que contrata" y ha defendido una programación que considera "abierta y plural".

En un intento de legitimar su criterio, ha puesto como ejemplo la actuación en Puertollano de la cantante Ana Belén, artista de reconocida trayectoria y compromiso político. Sin embargo, la mención ha derivado en una afirmación gravemente despectiva, al calificar la ideología de la artista directamente como "criminal", en un comentario que ha encendido aún más los ánimos.

En sus intervenciones, López Berdonces ha pedido a la ciudadanía que sea crítica, pero "no a priori", sino después de asistir a los espectáculos programados, defendiendo que la programación de fiestas no puede estar "jibarizada por cuestión de adscripciones ideológicas". Su postura ha sido respaldada por algunos usuarios, pero la mayoría de las reacciones se han mostrado en contra de la contratación del grupo, cuestionando tanto el gasto como el criterio artístico y cultural que la sustenta.

La controversia ha terminado por colocar al equipo de Gobierno local en el centro de un debate sobre la calidad de la programación cultural, el uso de recursos públicos en espectáculos festivos y la legitimidad de figuras públicas sin trayectoria profesional en el sector musical para ocupar espacios que, en opinión de muchos, deberían estar reservados a quienes viven de la música desde la formación, la experiencia y el rigor.

Falta de sensibilidad con los artistas locales

Las críticas no solo se han centrado en la presencia de Fran Rivera, sino en una sensación generalizada de falta de sensibilidad con los artistas locales, en una ciudad que cuenta con una rica tradición musical y numerosos intérpretes y compositores que, según denuncian, no reciben el mismo apoyo institucional.