El concejal responsable de Cultura, Juventud y Festejos en el Ayuntamiento de Villarrobledo (Albacete) y segundo teniente de alcalde, Juan José Calero, ha comunicado que se encuentra en situación de baja médica temporal por recomendación facultativa, alegando un “profundo desgaste emocional y psicológico” derivado de la polémica surgida en las últimas semanas. El anuncio llega pocos días después de que ElPlural.com publicara que Calero figuraba entre los aspirantes admitidos a una oposición municipal para cubrir una plaza fija de conserje polivalente, convocada por el mismo consistorio en el que gobierna junto a su compañero de partido, el alcalde Valentín Bueno.

La decisión se ha hecho pública a través de un comunicado, fechado el 8 de agosto y firmado por el propio Calero, apenas unos días después de que su nombre apareciese entre los aspirantes admitidos al proceso selectivo, convocado dentro de la oferta pública de empleo del Ayuntamiento gobernado por el Partido Popular. La revelación de su candidatura, publicada por ElPlural.com el pasado 28 de julio, desató un intenso debate político y social en la localidad, al tratarse de un cargo en activo que optaba a un puesto fijo en su propia administración.

La controversia llegó a tal punto que el propio presidente regional del PP, Paco Núñez, reconoció que no fue una actitud “ejemplarizante”. Ante la presión, Calero retiró su candidatura.

Críticas en el Pleno y exigencia de dimisión

El 28 de julio, durante un Pleno municipal, los grupos de la oposición exigieron explicaciones. El concejal de 'Villarrobledo En Acción', Mario de la Ossa, reclamó respuesta a dos recursos de reposición interpuestos y pidió directamente la dimisión de Calero. El segundo teniente de alcalde replicó que “no es la primera vez que ocurre en el Ayuntamiento”, asegurando que “ya ha habido tres casos” similares, defendiendo que su admisión se debe a que es “una persona currante” y rechazando “lecciones de moral” desde la oposición.

Abucheos en un acto público

Cinco días después, el 2 de agosto, en un evento del Grand Prix solidario celebrado en la plaza de toros de Villarrobledo, Calero fue recibido con pitos, silbidos y gritos de “fuera” por parte de numerosos asistentes cuando accedió a la arena acompañado del alcalde, Valentín Bueno.

Pocos días después, el Ayuntamiento difundía el comunicado de baja médica del concejal, en el que denuncia haber vivido “una situación de alta exposición pública” marcada por “publicaciones en distintos medios y redes sociales” que, según afirma, han sido alentadas por “un grupo político local" con el único objetivo de “dañar mi reputación y la de mi grupo”.

Calero no estará al frente de sus competencias durante la Feria y Fiestas de la localidad, que arrancan esta semana, por primera vez desde que ostenta el cargo. En su comunicado, asegura que como cargo público siempre ha estado “comprometido con la transparencia, el trabajo honesto y la participación activa” en la vida municipal.

El comunicado finaliza trasladando un “mensaje de responsabilidad” sobre la importancia de la salud mental, defendiendo que “nadie debería verse forzado a sufrir acoso, sobre todo en el ámbito privado, por ejercer sus derechos legítimos y su compromiso con lo público”.