La convivencia vecinal y el respeto a las normas básicas de circulación quedaron en entredicho este pasado domingo en Toledo durante la comida navideña del Partido Popular, un acto que congregó a cientos de asistentes y al que acudieron dirigentes de primer nivel del PP como Paco Núñez, presidente regional del partido; Carmen Fúnez, vicesecretaria de la formación a nivel nacional, y el propio alcalde de Toledo, Carlos Velázquez. Mientras en el interior del restaurante se desarrollaba el encuentro político, en el exterior se vivía una situación que los vecinos califican de caótica, incívica y completamente impune.

Los residentes de la calle de los Concilios y su entorno han denunciado que decenas de vehículos vinculados al acto fueron estacionados de forma irregular, invadiendo aceras, bloqueando rotondas, entradas y salidas de viviendas y obstaculizando pasos comunes. La ocupación del espacio público fue tal que, durante horas, transitar por la zona resultó prácticamente imposible, especialmente para personas con movilidad reducida, que se vieron privadas de un derecho tan básico como caminar por la acera de su propio barrio.

Lo que ha elevado la indignación vecinal no ha sido solo el comportamiento de los asistentes a la comida del PP, sino la ausencia total de intervención de la Policía Local, pese a las reiteradas llamadas realizadas por los vecinos al teléfono 092. Según han denunciado desde el PSOE, en alusión a las críticas vecinales, desde primeras horas de la tarde comenzaron a alertar de la situación, solicitando la presencia de agentes para poner orden y hacer cumplir la normativa de circulación. Sin embargo, la respuesta que recibieron fue desconcertante y profundamente preocupante.

 

 

Dijeron a los vecinos que "ningún agente iba a acudir"

Alrededor de las 16.00 horas, algunos vecinos aseguran haber sido informados de que "ningún agente iba a acudir", supuestamente porque existía una orden expresa de no intervenir. Una afirmación que, de confirmarse, situaría los hechos en un escenario de extrema gravedad, al apuntar a una posible interferencia política en la actuación de la Policía Local para proteger un acto partidista con la presencia de destacados cargos del Partido Popular.

Los vecinos describen el comportamiento de los asistentes como completamente incívico y carente de respeto hacia los residentes, subrayando que los vehículos llegaron a bloquear accesos a la urbanización y salidas de emergencia, generando una situación de riesgo evidente. Mientras tanto, quienes llamaban a la Policía Local se encontraban con una respuesta inexistente, alimentando la sensación de que las normas no eran iguales para todos cuando se trataba de un evento protagonizado por dirigentes políticos.

Una celebración que estuvo presidida por Carmen Fúnez, Paco Núñez y Carlos Velázquez. PP.
Una celebración que estuvo presidida por Carmen Fúnez, Paco Núñez y Carlos Velázquez
 

Una comida a costa del bienestar de los vecinos

La figura del alcalde, Carlos Velázquez, queda especialmente señalada en este episodio. No solo por su condición de máximo responsable municipal, sino también por su papel como anfitrión del acto y presidente provincial del Partido Popular, lo que refuerza la percepción de que el Ayuntamiento permitió, de manera consciente, que una comida partidista se desarrollara a costa del bienestar y los derechos de los vecinos. Para muchos residentes, el mensaje fue claro: durante ese domingo, el interés del partido estuvo por encima del interés general.

Ante estos hechos, el PSOE ha registrado una solicitud formal en el Ayuntamiento de Toledo dirigida a la vicealcaldesa y concejala de Vox responsable del Área de Seguridad Ciudadana, Inés Cañizares, para que se esclarezca lo sucedido. Se reclama un informe detallado del oficial y del jefe de servicio que estuvieron en activo ese día, así como el registro oficial de las llamadas recibidas por el 092 entre las 12.00 y las 18.00 horas, con el objetivo de conocer qué quejas se produjeron y qué respuesta dio la Policía Local.

La cuestión de fondo va mucho más allá de un problema puntual de tráfico. Lo ocurrido durante la comida del PP con Paco Núñez, Carmen Fúnez y Carlos Velázquez plantea serias dudas sobre la utilización partidista de los recursos municipales, la autonomía de la Policía Local y el respeto efectivo a la ciudadanía cuando un evento político altera gravemente la vida cotidiana de un barrio entero. La pregunta sigue en el aire: quién dio la orden de no intervenir y por qué.