La liebre saltaba a media tarde del martes, cuando la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, en declaraciones a la Cadena SER, aseguró que los Juegos Olímpicos constituían uno de los “sueños que tenía para Madrid”. Además, agregó que ser sede olímpica era uno de los objetivos de la corporación municipal. Sin embargo, desde el equipo del alcalde, José Luis Martínez-Almeida desmentía por completo a su número dos, dando pie a un deterioro de las relaciones entre Partido Popular y Ciudadanos en el Ayuntamiento, con visos a crisparse aún más, según apuntan algunas fuentes de Cibeles consultadas por ElPlural.com.

Las palabras de Begoña Villacís – a su juicio inocentes – fueron el preludio de un episodio de discrepancias que amenaza con permanecer en el tiempo. Según ha podido saber este periódico, este episodio ha enfadado sobremanera al alcalde de Madrid. Estas mismas fuentes explican la irritación de Almeida como un “asunto de egos”, pues deslizan que era él quien quería exponer el “sueño olímpico” ante los ciudadanos. “Le ha sentado mal que fuera Villacís quien lo dijera”, trasladan fuentes de la Corporación ElPlural.com.

Las relaciones han quedado dañadas entre los socios de Gobierno, aunque esperan en el seno del Ayuntamiento que la cuerda no se tense tanto como para romperse. De hecho, tanto Partido Popular como Ciudadanos han hallado puntos de disenso a lo largo de estos dos años de legislatura. Recuerdan en el Ayuntamiento desavenencias entre las dos fuerzas en el marco de Madrid Central o más recientemente, la construcción del parking del Retiro.  

Estos ‘roces’ suelen ser “habituales” en Gobiernos de coalición, por lo que no comportan más que una discrepancia puntual que suele solventarse con relativa facilidad. Es decir, son desavenencias “políticas”, que difieren en abundancia con lo sucedido el martes en Cibeles. “Esto es un cabreo porque te has adelantado”, acotan las citadas fuentes municipales.

Y es que el alcalde no pasa por uno de sus mejores momentos. En los pasillos del Ayuntamiento se percibe cierto grado de desasosiego en el primer edil que explican con la reciente crisis abierta en el Partido Popular para dominar la sucursal conservadora en la región. “Almeida lleva muy nervioso desde que estalló lo de Ayuso”, apuntan fuentes de Cibeles a este periódico.

Esta “pataleta” no se quedará aquí, pero tampoco esperan una reacción desmedida del alcalde. En el Ayuntamiento confían en que Almeida prepare alguna suerte de respuesta en forma de represalia hacia la vicealcaldesa de Madrid e incluso advierten que puede suponer un punto de inflexión en la relación “entre los dos grupos”.

Por su parte, la vicealcaldesa de Madrid ha rechazado de pleno una batalla a pecho descubierto con el alcalde. Fuentes próximas a Begoña Villacís insisten en que rehúyen cualquier tipo de confrontación con Almeida. “No queremos ninguna guerra ni ningún enfrentamiento, sino todo lo contrario”, arguyen desde la Vicealcaldía.

El lío de los Juegos

La tormenta se desató sobre el Palacio de Correos después de que el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, espetara que la ciudad de Madrid no se podía permitir el lujo de “renunciar a organizar unos Juegos Olímpicos”. El dirigente del organismo cree, y de hecho así lo expresó, que la capital es la ciudad “mejor preparada” y avisó de que habría que hablar con el Comité Olímpico Internacional (COI) para ver si “encaja la idea de que Madrid sea olímpica en el 2036”.

Estas declaraciones provocaron la intervención de Begoña Villacís en la Cadena SER, momento en el se desencadenó la erupción. “Es uno de los sueños que yo tenía para Madrid. Ser sede olímpica es uno de los objetivos que nos marcamos desde el principio”, comenzaba la vicealcaldesa, quien agregó, sin confirmar una candidatura puesto que restan dos años para la apertura de los plazos, que la Corporación había comenzado a trabajar en ello.

Villacís explicó que ya ha mantenido reuniones con el presidente del COE para valorar una futura candidatura de la ciudad. Entiende, por tanto, que el COI “tiene una deuda pendiente” con Madrid y defiende sin remilgos que la ciudad “merece ser sede olímpica”. Unos minutos después, la relación se tensionaría.

Cuando ya se vislumbraba en el horizonte una nueva ‘corazonada’, desde el equipo de Almeida se apresuraron a desmentir a su socia. “Ante el aluvión de preguntas que estamos recibiendo, os aclaramos que desde Alcaldía desmentimos que Madrid esté en estos momentos aspirando a presentarse a los Juegos Olímpicos de 2036”, deslizaron.

Nuevo dardo de Almeida

Pasadas las horas, cuando los pensamientos reposan en frío, el alcalde de Madrid reclamaba prudencia a los periodistas que le interrogaban en la puerta del Zoo. Almeida ha coincidido con Villacís en que la ciudad se merece ser “sede olímpica”, pero ha emplazado a la vicealcaldesa a no dar falsas expectativas, por lo que se han de cumplimentar “unas mínimas garantías”, resultantes de la “unidad de las instituciones y la complicidad de los madrileños”.

Subrayó que no hay una decisión tomada porque ha de ser “una decisión de país”. Para ello, Almeida entiende como “imprescindible” que el equipo de Gobierno “lo acuerde” y que exista un “enorme consenso social y político”. “No se puede presentar una candidatura sin que el resto de grupos municipales lo sepa y sin que se haya contactado con el Gobierno de la Comunidad de Madrid o el COE”, zanjó el alcalde.