El partido ultraderechista Vox está ganando la batalla del discurso antifeminista en el conjunto de la derecha española. PP y Cs parecen sentirse cada vez más cómodos en el marco mental propugnado por Vox, según el cual las ayudas públicas que deberían ir a parar a las mujeres maltratadas en realidad acaban en manos de asociaciones feministas vinculadas a la izquierda.

El último episodio de esa sintonía en argumentos y vocabulario lo protagonizaba ayer en el Congreso la diputada de Ciudadanos Patricia Reyes, cuya intervención era subida hoy a su cuenta de Twitter por el portavoz parlamentario de Vox en el Parlamento andaluz, Francisco Serrano.

El mensaje de Vox cala

El corte de vídeo de Reyes dirigiéndose a la secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, era difundido por Serrano precedido por este comentario: “El mensaje de Vox está calando, para que por fin las ayudas vayan a quienes más lo necesitan: las mujeres verdaderamente maltratadas. Los chiringuitos de género deben desaparecer ya de Andalucía y de toda España porque roban recursos y promueven el fraude”.

El parlamentario ultra tenía buenos motivos para congratularse del discurso de la diputada naranja, que dijo estar indignada por la política de ayudas del Gobierno a las mujeres: "Esto que hacen ustedes no es feminismo: es el PSOE y sus intereses. ¿Sabe dónde debe ir ese dinero que va a sus asociaciones? A dar apoyo psicológico y jurídico a las mujeres que sufren violencia".

Votos y escraches

El reproche principal de Reyes a Murillo y al PSOE es que asociaciones de mujeres que han recibido ayudas públicas hayan pedido “a las mujeres españolas que no voten al PP ni a Cs” o que hayan hecho campaña en contra de la gestación subrogada.

Reyes también expresó su indignación –“Pero qué es esto? No lo puedo entender”– porque una asociación determinada había participado “en el escrache contra el gobierno elegido democráticamente en Andalucía”, en referencia a la concentración pacífica de cientos de mujeres ante el Parlamento autonómico con ocasión de la sesión de investidura que hizo presidente a Juanma Moreno con los votos del PP, Cs y Vox.

El bulo de Vox

El hilo argumental de la diputada Reyes guarda algo más que una vaga familiaridad con este bulo difundido a principios de enero por el número dos de Vox, Javier Ortega: “Del cien por cien del dinero que se gasta la Junta de Andalucía en la lucha contra la violencia de género, (...) solamente el 2,8% [1,2 millones] llega en ayudas directas a las mujeres maltratadas ¿Sabe dónde se va el resto? El resto se va en sostener una red de clientelismo, una serie de organismos, como el Instituto Andaluz de la Mujer, que se gasta en burocracia 97 por ciento del presupuesto”.

Los datos oficiales de la Junta de Andalucía desmentían horas después la ‘fake new’ del dirigente ultra: en 2018 un total de 2.557 (1.357 mujeres y 1.200 niños y niñas) personas fueron atendidas en la red de pisos y centros de acogida, lo que supone una inversión de casi 7 millones de euros que incluyen salarios del personal especializado que atiende a las mujeres maltratadas.

Andalucía dispone también de una red de centros municipales de información a la Mujer compuesta por 170 centros que atiende a las mujeres, más del 20 por ciento por Violencia de Género, con una inversión de 8,5 millones de euros.