Hay delincuentes con todas las consecuencias, delincuentes al cien por cien, y delincuentes dentro de un orden, capaces de saber cuándo hay que decir basta. O cuándo no les queda más remedio que decir basta.

De estos últimos son los narcos que han salvado de ahogarse a los guardias civiles que los perseguían y cuya lancha naugfragó al chocar con la que conducían los delincuentes transportando al parecer tres toneladas de hachís.

Los hechos han ocurrido en el transcurso de una operación contra el narcotráfico en Mijas, en Málaga. La lancha de los narcos ha chocado con la embarcación de la Guardia Civil y tres guardias han caído al agua. Los narcos, que estaban cercados también por un helicóptero del Instituto Armado, fueron obligados, por megafonía y desde el aire, a rescatarles.

Los hechos se desarrollaron frente a las costas de Mijas, aunque la patrullera del Servicio Marítimo Provincial de Ceuta de la Guardia Civil había comenzado a perseguir en aguas del Estrecho a la lancha semirrígida ocupada por cuatro personas ante la sospecha de que pudiera estar transportando droga.