La universidad se supone que es el templo de la palabra y el espacio crítico donde debatir asuntos, por complejos que resulten o por muchos lobbies que haya detrás o presiones que se reciban. Si en la universidad, y en concreto en una Facultad de Derecho, no se puede debatir sobre lo que mucha gente entiende como un genocidio del Gobierno de Netanyahu sobre el pueblo gazatí, malos augurios se presentan para la libertad de expresión en las universidades.
Francesca Albanese, es una abogada y académica italiana de prestigio internacional italiana. El 1 de mayo de 2022 fue nombrada Relatora especial de las Naciones Unidas para los Territorios Palestinos ocupados por un periodo de tres años. Además de ello se trata de la primera mujer que ocupa este relevante cargo.
Calificaciones de Albanese: De apartheid a limpieza étnica y genocidio
Albanese se ha caracterizado por su firmeza contra ocupación israelí de Palestina. Como muestra, en su primer informe, recomendó que los estados miembros de la ONU desarrollasen “un plan para poner fin a la ocupación colonial israelí y al régimen de apartheid”. Tras la invasión israelí de la Franja de Gaza en 2023, la abogada italiana pidió un alto el fuego inmediato y advirtió que los palestinos en Gaza corrían el riesgo de sufrir una “limpieza étnica masiva”. El 26 de marzo de 2024, Albanese informó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que las acciones de Israel en Gaza equivalían a un genocidio.
La Red Universitaria por Palestina (RUxP) había organizado una videoconferencia de Francesca Albanese enfocada a especialistas de Derecho con la participación en el debate de más de cuarenta centros universitarios españoles, entre ellos la Universidad de Sevilla y la Universidad Pablo de Olavide. La relatora de ONU para Palestina era una de las conferenciantes con una intervención acordada ya, vía videoconferencia y que se iba a celebrar este miércoles 10 de abril. Sorpresivamente, la facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla ha cancelado este acto que se iba a celebrar en su sede este miércoles 10 de abril, según informaba ayer el “Diario de Sevilla”.
Un acto “político”, según el decano
El decano alega en defensa de la suspensión o no permiso para la conferencia, motivos difíciles de entender al expresar que “la normativa de la inmensa mayoría de los centros de la Universidad de Sevilla” excluye la cesión de los espacios para la celebración de actos “con carácter político”. Eso, dicho con relación a una facultad de Derecho, es, al menos, extraño. Los organizadores intentan ahora, tras la negativa de Decano, cambiar el sitio de la actividad y gestionan con urgencia ubicarla en la facultad de Psicología.
Desde la Red Universitaria por Palestina, creen que se ha producido un veto a una actividad “jurídica”, curiosamente en la Facultad de Derecho por discrepar de una calificación jurídica de lo que está ocurriendo en Gaza con la invasión de Israel. El decano defiende el hecho de la prohibición por tratarse de un asunto procedimental y normativo. Lo cierto es que Albanese en su reciente informe, “Anatomía de un genocidio”, muestra las vulneraciones del derecho internacional cometidas por Israel. En todos los países y desde hace meses, especialistas y expertos de Derecho Internacional están debatiendo en tono a la calificación y denominación del concepto de "genocidio" que debe de recibir, o no, la actuación del Gobierno de Israel en la Franja de Gaza.
El lobby judío en España y los sectores conservadores en las universidades
Sin duda la presencia, aunque virtual, de Albanese en el acto no había gustado nada a determinados sectores poderosos judíos en España. Cabe recordar que su nombramiento como relatora especial de la ONU sobre los Territorios Palestinos ocupados generó polémica por sus declaraciones pasadas sobre el Holocausto y el lobby judío, que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel y la embajadora estadounidense ante el Consejo de Derechos Humanos, sugirieron que eran de naturaleza antisemita. La relatora de la ONU contestó que no su posición no es antisemita y que sus críticas a Israel estaban relacionadas con su ocupación de los Territorios Palestinos. También hubo controversia cuando en 2014, la relatora italiana definió a Estados Unidos como “subyugados por el lobby judío” y a Europa por un “sentimiento de culpa por el Holocausto”, argumentando que ambos “condenan a los oprimidos” en el conflicto.
