“Los hechos que resultan de las anteriores actuaciones presentan características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal”. Donde la Fiscalía de Sevilla no veía nada potencialmente punible el titular del Juzgado de Instrucción 7 de Sevilla, Eugenio Pradilla, ha decidido abrir dilencias previas para ver si lo hay.

De la decisión judicial informaba anoche la Asocación de Juristas Andaluces 17 de Marzo, que remitía también el auto judicial. El escrito del juez no detalla el plazo para practicar dichas diligencias, auque lo cierto es que el instructor tendrá que darse mucha prisa porque es mañana, Miércoles Santo, cuando la Hermandad del Baratillo tiene prevista la salida procesional en la que una de sus imágenes, en concreto la Virgen de la Piedad, lucirá el fajín del dictador Francisco Franco, objeto de la denuncia por presunto enaltecimiento de un genocida.

Identificación policial

La asociación de juristas recordaba en su comunicación a los medios que "de este modo, el juez viene a enmendar radicalmente la plana al Fiscal Jefe de Sevilla que ese mismo día había archivado una denuncia igual por entender que los hechos no constituían delito". Por contra, explicaba la nota, "el magistrado acoge por ahora los argumentos de los juristas denunciantes y decide investigar los hechos".

17 de Marzo no reclama la suspensión de la procesión, pero pide que, si finalmente la Virgen acabara saliendo con el fajín, "la Policía identifique a quienes la porten, de cara a exigirles posterior responsabilidad por un delito de enaltecimiento de los autores de crímenes de lesa humanidad". Los juristas denunciantes confían en que El Baratillo salga este Miércoles Santo "sin ese sucio fajín”.

Un fiscal fantasioso

Los juristas andaluces no comparten la decisión firmada por el Fiscal Jefe de Sevilla, que consideró que el delito sólo se produciría vinculado a lo dispuesto en la Ley de Memoria Histórica: “A la asociación le parece un despropósito, pues el enaltecimiento es un delito independiente, no vinculado con eventuales responsabilidades administrativas”.

Del mismo modo, los juristas de 17 de Marzo tildaban “de fantasiosa e imaginativa la conexión que -de modo muy creativo- hace el fiscal jefe entre el enaltecimiento del genocidio y el que se produzcan  'escándalos o conflictos'.

La denuncia –añaden– "no alegaba un delito de escándalo público, ni de tumulto ni ningún otro más allá del enaltecimiento del autor de crímenes terribles. En resumidas cuentas, el Ministerio Fiscal ha actuado en este caso sin la diligencia debida, dictando una resolución carente de toda fundamentación jurídica que sólo puede ser tildada de parcial”. 

Doble vara de medir

Para 17 de Marzo hay una “doble vara de medir de una Fiscalía” que está “demasiado apegada a la jerarquía de las cofradías sevillanas” y “no duda en ver exaltación del delito en obras de teatro, mensajes en las redes sociales o actos de cualquier tipo cuando se dirigen contra el poder establecido”. 

La asociación pretende “evitar que la Semana Santa sea utilizada políticamente para glorificar a un asesino. Nuestra denuncia –argumentan– no se dirige contra una hermandad ni mucho menos contra una devoción que respetamos y en gran medida incluso compartimos. Se dirige contra un intento, por parte de la jerarquía de una hermandad, de manipular una manifestación de religiosidad y devoción popular para darle un sentido político. Aspiramos a disfrutar una Semana Santa que sea exclusivamente religiosa y popular. No comprendemos que se pueda honrar en un espacio dedicado a la caridad, el recogimiento y los sentimientos más humanos a un asesino del calibre de Franco”.