Todos saben que ha perdido, pero nadie quiere decirlo. No al menos de una forma tan descarnada. El proyecto político de Teresa Rodríguez de crear un En Comú andaluz a partir de la confluencia Adelante Andalucía ha fracasado: solo lo comparten ella, sus leales más cercanos y los dos minipartidos andalucistas integrados en Adelante.

Están en contra Izquierda Unida y el sector mayoritario de Podemos, las dos columnas que sostienen la confluencia. Está en contra incluso el excoordinador de IU Andalucía, Antonio Maíllo, con quien Rodríguez formó pareja de hecho para, tras un proceso de gestación impecable, dar a luz al vástago mestizo que bautizaron con el nombre de Adelante Andalucía. El chico nació sano, pero su crecimiento no cumplió las expectativas en él depositadas por sus progenitores.

Más que una marca

Ayer mismo, en una comparecencia de prensa en Málaga, el coordinador general de IU Andalucía y portavoz de Adelante, Toni Valero, siguió apostando por la viabilidad política y electoral de Adelante, aunque urgió a sus socios morados a “no eternizar” el proceso de reacomodación en la confluencia tras la renuncia de Rodríguez a seguir liderando el partido en Andalucía.

Para Toni, Adelante es más que una marca pero menos que un partido, mientras que para Teresa la marca deja de tener sentido si no acaba convirtiéndose en un partido, aunque en la terminología de la dirigente gaditana la denominación oficial es “nuevo sujeto político”. 

La derrota de Rodríguez consiste precisamente en eso, en que Adelante no será nunca el ‘nuevo sujeto político’ que ella había soñado. Lo más que puede llegar a ser es la marca electoral de Unidas Podemos en Andalucía.

Sin aviación ni artillería

El título de la novela de Iris Murdoch ‘Una derrota bastante honrosa’ refleja bien el desenlace de la noble pero fallida aventura liderada por Rodríguez. ‘Derrota’ porque su renuncia a liderar Podemos Andalucía así lo certifica y ‘honrosa’ porque ha jugado limpio y ha aceptado su fracaso con deportividad.

Ciertamente, ha prometido seguir luchando para hacer de Adelante el ‘nuevo sujeto político’ soñado, pero es evidente que se trata de una batalla perdida porque Teresa cuenta con poco más que con ella misma: no es que no disponga de aviación o artillería, es que ni siquiera cuenta con la infantería mínima para inquietar a sus adversarios.

¿Adversarios Toni Valero, Alberto Garzón o Pablo Iglesias? En efecto: adversarios porque, aunque sus fines políticos sean los mismos que los de Rodríguez, la estrategia y los medios para alcanzarlos difieren demasiado. Ellos son federales y ella confederal; ellos no ven con malos ojos coaligarse con el PSOE y a ella le parece una trampa; ellos se están volviendo aristotélicos y ella sigue siendo platónica…

Recuérdese: Podemos Andalucía está a las puertas de celebrar su Asamblea Ciudadana, en la que saldrá ganadora la candidatura impulsada o en todo caso próxima a Pablo Iglesias. Si hay en ella 'teresistas', su presencia será testimonial a efectos orgánicos.