Ayer fue la tercera jornada de movilizaciones en todas las provincias de Andalucía, convocadas por CCOO, UGT y CSIF contra el despido, ya consumado, de 8.000 trabajadores del Servicio Andaluz de Salud (SAS), pero no será la última.

Los sindicatos prometen seguir presionando a la Junta, al tiempo que los partidos de la oposición reiteran sus reproches al Gobierno andaluz, que a su vez se defiende culpando al Gobierno central del recorte de contratos por no mantener los fondos Covid con los que Andalucía contratró 20.000 sanitarios, de los que 12.000 conservarán sus contratos durante seis meses. Aunque ahora se queja de que no puede mantener las contrataciones porque ya no le llega dinero del Gobierno de España, cuando contrató a los sanitarios nunca mencionó que quien pagaba la factura era Madrid.

Los tres sindicatos destacan el seguimiento en esta tercera jornada de las concentraciones en toda Andalucía e instan a la Administración a "acabar con el maltrato hacia un sector esencial que tiene un déficit acumulado de 15.000 profesionales de todas las categorías" y aseguran que el calendario de movilizaciones va a continuar.

Para el secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Andalucía, José Pelayo Galindo, “es una reivindicación justa para paliar el déficit de personal que sufre el SAS desde hace años y que se ha acrecentado con la política del Gobierno andaluz que premia con el despido a los profesionales que lo han dado todo durante la pandemia”.

CCOO considera que “el recorte brutal” llevado a cabo por el SAS “está teniendo ya una consecuencia directa sobre la asistencia a la población y ha provocado la dimisión de varios directivos de la Administración sanitaria, con retractación posterior, así como el cese de la directora de Personal del SAS”.

Desde CCOO, Pelayo exige a la Junta que rectifique esta medida de recorte porque “son profesionales que la sanidad andaluza necesita y se ven abocados a emigrar a otras comunidades, al extranjero o incluso a la sanidad privada, que está recibiendo la inversión en forma de conciertos que se niega a la sanidad pública”.

Por su parte, el secretario del Sector de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de la Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT Andalucía, Antonio Macías, ha indicado que "no entendemos cómo además nos dicen que la solución es el cambio de cromos que nos presentaron el miércoles cuando se intercambian directivos entes la Consejería de Salud y el SAS", un extremo que considera "auténticamente bochornoso". Además, asegura que seguirán con las protestas hasta que "no cambien el trasfondo de la política sanitaria que tanto malestar está causando entre los profesionales del SAS".

En esta ocasión las concentraciones, en las que se han coreado lemas como 'No sobra nadie en la sanidad pública andaluza' o 'No más maltrato, sí más contratos,' han tenido lugar en el Hospital Materno Infantil de Almería, el Hospital Puerta del Mar de Cádiz, la Delegación Territorial de Salud y Familias de Córdoba, el Hospital Clínico San Cecilio de Granada, el Hospital de Riotinto (Huelva), el Hospital San Agustín de Linares (Jaén), el Hospital Civil de Málaga y el Virgen Macarena de Sevilla.