“Moreno Bonilla plantea la venta de patrimonio de la Junta para compensar esta merma. Propone, en definitiva, que la Junta le pague los impuestos a esas 500 personas”.

Esta es la conclusión a la que llega el exconsejero de Hacienda de la Junta Antonio Ramírez de Arellano en una reflexión difundida en Twitter sobre la promesa estrella del PP y Ciudadanos en la campaña electoral: la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISyD) a los familiares de primer grado que reciban una herencia de más de un millón de euros.

Daños colaterales

En el hilo publicado en su cuenta de Twitter, el actual delegado de Universidades del PSOE andaluz alerta de los riesgos fiscales de la decisión del Gobierno andaluz en su primera reunión de “iniciar las actuaciones necesarias” para la bonificación del 99 por ciento de lo que quedaba del impuesto tras las rebajas impuestas por Ciudadanos al PSOE en el anterior legislatura.

Uno de esos riesgos sería éste: "Además de la bonificación de las herencias de más de 1 M€, se plantea bonificar las donaciones entre padres, hijos y cónyuges. En empresas familiares, un padre podría ‘donar’ a sus hijos en lugar de pagarles un sueldo, y esta forma evitarían pagar IRPF. Ojo con el fraude".

El club de los 500

Este es uno de los argumentos del exconsejero y exrector de la Universidad de Sevilla:

“A pesar de lo que diga el PP, el ISyD no ha sido ‘eliminado’ en Andalucía. El acuerdo del Consejo de Gobierno sólo mandata al Consejero de Hacienda a que ‘inicie las actuaciones necesarias’ para modificar la Norma. No se sabe la forma jurídica de esta modificación ni cuándo será efectiva. El acuerdo sólo afecta a descendientes, ascendientes y cónyuges, con lo que el PP incumple su compromiso electoral. ¿Recuerdan a los ‘sobrinos víctimas’ del ISyD? Siguen igual”.

Ramírez de Arellano considera “insólito hacer una norma para beneficiar de manera específica a un colectivo tan pequeño, especialmente privilegiado”, en referencia a las “500 personas que se estima que cada año pueden beneficiarse de este cambio normativo”.

Según el exconsejero, “dependiendo de la formula de la nueva norma, la caída de ingresos de la Junta será de entre 100 y 300 M€”, que Moreno Bonilla promete compensar con la venta de suelo público de la Junta. Tal horizonte le sugiere a Arellano dos preguntas: “qué se hará cuándo se venda todo el patrimonio de la Junta y quién tiene recursos para comprar patrimonio por valor de 100 M€/año?”.

La recaudación

Cálculos no oficiales del nuevo Gobierno del PP y Ciudadanos, publicados en algunos medios, rebajan a 40 millones el impacto que tendrá la futura rebaja en las arcas públicas, al tiempo que recalcan que la gran merma ya se produjo con la reducción aprobada por el anterior Gobierno del PSOE, sostenido por Cs.

Tras aquella modificación, que entró en vigor el 1 de enero de 2018, la Hacienda andaluza actual calcula haber ingresado el año pasado unos 200 millones de euros, mientras que en 2017 la recaudación en concepto de sucesiones y donaciones rozó los 365 millones de euros.

El Presupuesto puede esperar

Finalmente, el representante socialista subraya que “el ámbito correcto para un debate sobre ingresos públicos es la tramitación de los Presupuestos de la Junta de Andalucía, de forma se pueda valorar como es debido el balance entre pérdida de ingresos y qué gastos públicos van a dejar de hacerse”.

Como se sabe, el nuevo Gobierno ha anunciado que no enviará el proyecto de Presupuestos de 2019 al Parlamento hasta junio, una vez celebradas las elecciones municipales del 26 de mayo.

Para el PSOE se trata de una maniobra que “repite el comportamiento” del expresidente Mariano Rajoy, que ganó las elecciones en noviembre de 2011 pero retrasó la presentación de los Presupuestos en el Congreso hasta después de las elecciones andaluzas de marzo de 2102.

La maniobra no dio el fruto esperado porque el PP, entonces dirigido por Javier Arenas, ganó con holgura las elecciones pero no consiguió la mayoría absoluta y hubo de resignarse a un gobierno de coalición de las izquierdas.