Los hitos que puede alcanzar un pueblo son variados, pero cualquiera entenderá que el logrado por la pequeña localidad serrada de Enix (Almería) ha provocado enormes risas y abrazos en la barra del bar. Los 690 vecinos del censo municipal pueden presumir de vivir en el pueblo con más bares de España por habitante.

Según los últimos datos de la Federación Española de Hostelería (FEHR) en un estudio realizado con Coca Cola, el pueblo con más bares por habitante era hasta ahora Sallent de Gallego (Huesca), con 15,7 bares por cada mil habitantes. Enix, con los 12 bares que tiene operativos en verano supera con creces esa cifra, con 57,5 clientes por establecimiento, o lo que es lo mismo, 16 establecimientos por cada mil habitantes.

En estos momentos, el pueblo del poniente almeriense tiene 11 bares-restaurantes abiertos, todos ellos tienen un buen estado de salud. ¿Cuál es el secreto?, ¿qué tipo de hígado tienen los enixeros?, te preguntarás. El secreto de esta superpoblación de grifos de cerveza está, sobre todo, en los visitantes que recibe la localidad.

“Los llamamos los guirixeros,–suma del gentilicio enixero con guiris– tienen un día a la semana en el que alemanes o ingleses se juntan, no fallan”, explica uno de los hosteleros de la localidad. La comunidad de alemanes e ingleses, los eternos veraneantes que disfruta del litoral almeriense en suma con las familias nacionales que visitan Enix, permite que los 11 bares convivan.

“Hoy en día, para venir a comer un domingo con la familia tienes que reservar”, apunta el alcalde, Álvaro Izquierdo, que explica los numerosos factores que convierten a este vibrante pueblo en un Ferrari de la hostelería. El secreto está en el extenso término municipal, hablamos de un pueblo de montaña, pero con una playa, la del Palmer, sita entre Aguadulce y Almería. “Estamos a solo 12 minutos por autovía de Almería, pero en plena Alpujarra”, detalla el regidor, que define su pueblo como un sitio al que los domingueros han venido a pasar el día y comer “desde siempre”.

El Bar Almería, uno de los clásicos del pueblo que dobla su actividad los fines de semana es el ejemplo del éxito. José Arcos lo regenta desde hace más de 35 años, en todo este tiempo ha habido un cambio, “cada vez sube más gente”, en alusión a los visitantes que vienen de Almería capital o del litoral. El secreto: raciones abundantes, baratas y de calidad, “nuestros platos estrella son los de toda la vida, conejo frito o migas”, por un precio de 10 ó 12 euros por persona.

Paco Durbán, otro enixero de adopción, dejó su productora de vídeo para reciclarse en la hostelería a los 41 años. Hace un año entendió que había un hueco que complementar en la oferta hostelera del pueblo, “Xdenix es un local nuevo, no es un bar de pueblo, ofrecemos pizzas o hamburguesas, decoración y menú contemporáneo” explica sobre su “oferta no rural”. Entre los dos locales, en su momento álgido emplean a más de 15 personas. De hecho, la localidad tiene un porcentaje de desempleo del 7,4% según la Junta de Andalucía.

“Que seamos tantos establecimientos no es una competencia, porque todos ofrecemos un servicio complementario”, detalla el alcalde, para quién este curioso récord es un reclamo turístico. Cuestionado si no hay recelo entre los vecinos de toda la vida ante la 2invasión” de turistas y domingueros, los consultados detallan que sigue existiendo oferta, “aunque ahora, hasta los de siempre tienen que reservar”, detalla José Arcos.

No es cuestión de sed, es cuestión de supervivencia

“No es que en este pueblo seamos unos borrachos, pero nos encanta reunirnos, eso es así”, explica cómplice el regidor, Álvaro Izquierdo. Los bares, recuerdan los entrevistados, son algo “muy distinto” en un pueblo pequeño que, en una ciudad,

El estudio de la FEHR confirma esta reflexión, el 65% de los españoles piensa que los bares son un símbolo de su cultura, eso implica alargar esa tradición también británica de las public-houses, los pubs o nuestros casinos, centros sociales que tradicionalmente están frente a las iglesias o Ayuntamientos. 7 de cada 10 encuestados en el estudio aseguraban que los bares son su punto de encuentro.

“No son solo sitios para beber, en nuestros bares ofrecemos muchos servicios”, detalla Durbán. En su restaurante pizzería, por ejemplo, ofrecen una multitud de productos de cercanía, “son productos gourmet que hacen vecinos nuestros y que encuentran en nosotros un escaparate”, miel ecológica, conservas, productos de alacena...

Los bares, se convierten en un nodo social, pero también económico, lo que en áreas rurales, brinda oportunidad de vida. “Desde hace tres años me vine a vivir a este paraíso”, cuenta Durbán, que como hostelero tiene más calidad de vida. “Tenemos suerte, porque un pueblo sin bar está herido de muerte”, reflexiona el alcalde.

La amenaza de la despoblación rural y la España Vaciada es, también en Andalucía, la comunidad más poblada de España, un riesgo existencial. 522 municipios andaluces tienen menos de 5.000 habitantes y agrupan al 11% de la población. Dos de cada tres de estos municipios de menos de 5000 habitantes pierden población, según la Federación Andaluza de Municipios.        

En Enix y en España, el ocio social tiene en los bares su columna vertebral. Siendo punto de encuentro, los bares son el punto de partida de proyectos, relaciones e incluso futuras familias: un 38% de los encuestados asegura haberse enamorado en un bar.

Esta curiosidad tiene su reflejo Enix, que es uno de los pocos pueblos que puede presumir de haber encontrado un antídoto contra el vaciamiento y la despoblación. Hace dos años, Enix fue el pueblo que, proporcionalmente más creció, de hecho, tras más de 30 años sin colegio, acaban de abrir de nuevo una colegio rural… todo, de mano de los bares.