En 2019, de la mano de Ciudadanos y el apoyo parlamentario de Vox, un lozano Moreno Bonilla llegaba a la presidencia de la Junta de Andalucía. Dentro de la renovada imagen que el nuevo Ejecutivo quería transmitir, se implementaron 21 medidas en los cien primeros días de gobierno, entre las que se encontraba la de limitación de mandatos para presidente, vicepresidente y consejeros de ocho años.
Casi siete años después, Moreno Bonilla está acomodado en un sillón presidencial que le ha hecho olvidar una promesa electoral sobre regeneración democrática, tal y como lo expresó el propio presidente y lo vendió su ejecutivo. De hecho, este lunes en Onda Cero, Moreno Bonilla ha exclamado que, “como principio”, está a favor de la limitación de mandato pero que “de la teoría a la práctica hay un buen trecho”.
Eso trecho entre teoría y práctica al que se refiere el presidente de la Junta de Andalucía es el anuncio electoral y de gobierno incumplido. El 23 de marzo de 2019 el Consejo de Gobierno de Andalucía aprobó las tres últimas medidas que le faltaban para completar el cumplimiento de las citadas 21 medidas en los cien primeros días de mandato. En esas tres, una brillaba con especial esplendor: la promesa electoral sobre regeneración democrática, la limitación de mandatos.
En ese momento, el Gobierno andaluz anunció que se había aprobado iniciar los trámites para modificar la Ley 6/2006 del Gobierno con el objetivo de limitar a ocho años los mandatos del presidente, vicepresidente y consejeros. Una medida que tanto Moreno Bonilla como su entonces vicepresidente, Juan Marín, consideraron “clave” para la regeneración democrática.
No obstante, esa modificación de ley no consta en el Boja en el día de hoy. Y, a juzgar por las palabras del presidente de la Junta de Andalucía, es una intención que ha quedado relegada al cajón de los recuerdos.
No se puede dejar un proyecto a medias
En un desayuno coloquio organizado por el diario SUR, también en 2019, el presidente expresó que a pesar de la “alta responsabilidad” que ostenta, tenía “fecha de caducidad”, ya que su objetivo es estar ocho años en el cargo. Seis años y medio después, Moreno está en plena precampaña para renovar su liderazgo por otros cuatro años más, y su pensamiento que es “no se puede dejar un proyecto a medias”, en relación a dejar actualmente el cargo que ostenta.

El presidente andaluz ha argumentado respecto a su nueva postura en la limitación de mandatos que “las cosas no son tan fáciles como parecen, porque construir una alternativa” como la del PP-A en Andalucía es “complicado”. “Al final te das cuenta que tú no puedes dejar un proyecto a medias porque no hay un relevo claro”.
Moreno ha señalado que ha dedicado “mucha energía, tiempo y sufrimiento a sacar adelante algunas de las cosas que tenemos en la cabeza” y que si ahora deja a medias “probablemente no saldría”.
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