Hace 85 años, Andalucía vivió la mayor masacre registrada en la historia moderna de España. La Desbandá es un trago demasiado doloroso, una matanza colectiva de dimensiones aún no delimitadas. El ejército golpista de Franco asesinó a miles de civiles que huían de la toma de Málaga. No se conoce el número de víctimas exacta, pero decenas de miles fueron bombardeadas por aviación y marina. Sin embargo, ese trauma histórico no existe en las aulas andaluzas a día de hoy.

No ocurre lo mismo con el terror provocado por ETA. La banda terrorista asesinó a 13 personas en territorio andaluz y a un total de 121 andaluces a lo largo de sus años en activo en todo el territorio español. La Junta de Andalucía ha dado pasos determinantes para introducir ese terror en la agenda didáctica de las aulas andaluzas. ETA sí debe ser aprendida, Franco no.

Esta visión parcial de la violencia indigna en movimientos memorialistas. Las Asociaciones memorialistas de Andalucía reclaman a la Junta “el mismo interés” que ha puesta para sensibilizar sobre ETA durante el próximo 14 de junio, Día de recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar y la dictadura.

La Federación Andaluza de Memoria Democrática pide que la Junta vuelva a restituir actividades, materiales y estudios ya realizados sobre el golpe militar y las décadas de represión franquista, “materiales curriculares que su gobierno laminó cuando entró en la Junta”, apuntan las federaciones en una carta remitida a la consejera de Educación, Patricia del Pozo.

Y sobre el hecho de que la única violencia que la administración de Moreno Bonilla mencione explícitamente sea ETA, las federaciones memorialistas se muestran sorprendidas por unas directrices más cercanas a “intereses políticos que a la celebración de la Paz en sí misma. Lamentamos que su Consejería instrumentalice de manera partidaria un asunto de tanta importancia”.

Mano de obra ultraconservadora

La Junta remitió una carta a los centros escolares para que, con motivo de la celebración del Día de la Paz, sensibilizaran sobre la violencia y el terrorismo ejercido expresamente “por la banda terrorista”. La misiva de la Junta no recomendaba reflexionar sobre sangrantes conflictos como el de Gaza o Ucrania, que forman parte de nuestro día a día.

Con asociaciones de madres y padres en contra. Con docentes molestos por lo que consideran una intromisión en la libertad de cátedra y con los entes memorialistas que trinan, no es de extrañar que la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional haya tenido que echar mano de un agente externo para fortalecer su agenda y revitalizar los ecos del terrorismo de ETA en las nuevas generaciones.

La consejera Patricia del Pozo ratificó un acuerdo con la ultraconservadora Fundación Villacisneros, cuya autopresentación es: “Defendemos el estado de derecho, la unidad de España y el orgullo de ser español. Promovemos los principios y valores del humanismo cristiano”.

La Junta ya había remitido a los docentes a la web de la Fundación para sensibilizar sobre ETA, pero en dicha web solo se alerta contra el blanqueamiento de ETA, no había ningún contenido adaptado a la docencia a las aulas. A finales de enero, Patricia del Pozo ratificó el acuerdo con la Fundación para terminar de fijar perfilar la brocha gorda de ese universo que no mira más allá ETAS y Tsunamis.

La consejera presentó el proyecto de colaboración en una charla de obligada asistencia de dos horas de duración en el IES San Isidoro de Sevilla. Junto a Patricia del Pozo estuvo la exparlamentaria europea del PP y Adjunta Primera al Defensor del Pueblo en las Cortes Generales, Teresa Jiménez- Becerril, hermana de una de las más recordadas víctimas de ETA en Andalucía. Desde la AMPA del centro emitieron una carta en la que invitaban a reflexionar y debatir “sobre conflictos actuales y sobre la necesidad de la paz mundial”.

Por su parte, Carlos Urquijo, director de proyectos de la Fundación Villacisneros, detalló que llevarán a los alumnos de 3º y 4ºde ESO y 1ºy 2º de Bachillerato las reclamaciones de las víctimas del terrorismo en el ámbito de la memoria, “se trata de que los alumnos puedan conocer directamente el testimonio de las víctimas de terrorismo”, una vez que ”vemos que el partido político de la banda terrorista está siendo blanqueado cada día”.

Desde las entidades memorialistas –las que recuerdan más allá de Carrera Blanco– se muestran de nuevo sorprendidas por la elección de una Fundación “con posiciones ultraderechistas” viene a enardecer “sentimientos frentistas” y lamentan el sesgo en la Memoria dela Junta, “ en lugar de ampliarla a toda nuestra historia reciente”.

La Fundación Villascineros comparte postulados con VOX, quien ya ha calificado de “acierto" el convenio de la Junta para las aulas andaluzas. La Fundación tiene una amplia trayectoria en la “defensa de los valores del humanismo cristiano” y la “familia tradicional” como mejor garantía del desarrollo “equilibrado de la persona”. También se muestra frontalmente opuesta al derecho al aborto y el “orgullo por la grandeza que los españoles aportamos al mundo” … y todo para no olvidar el dolor que causó ETA.