Con el único voto en contra de Vox, el Parlamento de Andalucía aprobó ayer una proposición no de ley (PNL) para pedir "al Gobierno del Estado la desclasificación de toda la documentación de la Comisión de Encuesta, sin anonimizar nombres propios, referente a los sucesos del 4 de diciembre de 1977 en Málaga y del asesinato de Manuel José García Caparrós, así como toda la información relativa a los hechos que permanece bajo secreto".

La iniciativa había partido del Grupo Mixto-Adelante Andalucía y fue defendida por su portavoz, Teresa Rodríguez. Precisamente ayer se conoció también que el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, había accedido al fin a recibir, la semana que viene, a la familia de Manuel José en el palacio de San Telmo.

La PNL también insta al Gobierno de la Junta a que solicite al de España, que preside Pedro Sánchez, a “considerar víctima por su lucha a favor de la consolidación de la democracia, los derechos fundamentales y los valores democráticos, a Manuel José García Caparrós y a sus familiares ascendientes y sus colaterales en su grado correspondiente”.

Trabajador de la empresa Cervezas Victoria y afiliado a CCOO, aquel día de diciembre de hace casi 45 años Manuel José participaba en la manifestación por la autonomía andaluza. Todo empezó bien pero fue empeorando hasta el desenlace fatal. La indignación crecía ante la negativa del gobierno de la Diputación de Málaga –aún no se habían celebrado las primeras elecciones municpales– a que la bandera andaluza ondeara en su edificio.

En un momento dado, en la Alameda de Colón, cerca del Puente de Tetuán, la tensión se convierte en enfrentamiento con las fuerzas del orden, que comienzan a realizar disparos preventivos. 22 de ellos dejaron agujeros en la pared, otro en la axila de un joven de 18 años llamado Manuel José García Caparrós, que poco después perdía su vida. Ni la justicia ni la política han esclarecido lo ocurrido.

Lo sucedido aquel día está reconstruido en el premiado documental 23 disparos, donde su director Jorge Laplace muestra a García Caparrós “no como el héroe de la autonomía, sino como un chico que tuvo la malísima suerte de estar en el sitio y el momento equivocados. Eso es lo terrible de esta historia, que se acabó con su vida y no hubo reparación”.

En su intervención ante el Pleno, Teresa Rodríguez, dijo el "asesinato es un asunto sin resolver" y que el país no ha saldado su deuda con la familia. "Manuel José lleva mucho tiempo en el estandarte del andalucismo, pero el reconocimiento social y cultural que ha merecido no ha discurrido en paralelo al reconocimiento "institucional”, dijo la diputada por Cádiz.