Con mal pie comienza el nuevo Gobierno andaluz que dio a conocer ayer su presidente, Juan Manuel Moreno Bonilla, al menos para la cultura y el cine. Por un lado, a pesar de haber ampliado el número de consejerías, Moreno ha suprimido en su nuevo organigrama la de Cultura y Patrimonio Histórico pasando a englobarla en un cajón de sastre donde cabe Turismo, Deporte y, en tercer orden, la de Cultura. Indica ese cambio que el ámbito cultural queda relegado en el nuevo Ejecutivo a un mero apéndice de la macro área que siempre ha sido Turismo, trufado además de Deporte. Además, un "trago amargo", será el que en los próximos días tendrá que pasar el nuevo titular de esta consejería, Arturo Bernal, se le va a recordar la polémica inserción que hizo en su muro de Facebook en 2018 cuando escribió: “Solo hay una cosa que me dé más pereza y hartura que los separatistas catalanes y es la infumable e impresentable pantomima del cine español que cada año tenemos que aguantar de una cuadrilla de ingratos que viven o han vivido de las ayudas de un país al que no paran de denostar porque eso es ser progre y moderno. Me niego”.
En esa misma información de ElPlural.com, recogíamos de qué forma siguió ampliando el capítulo de ataques a la Gala, los Goya y al cine español con comentarios del tenor de "la incoherencia es la bandera de los salvapatrias" o "el talento no vale si no eres de la panda”. Bernal era entonces da más ni menos que Gerente de la Empresa provincial de Turismo de Málaga dependiente de la Diputación. Esta se desmarcó de Bernal que acabó borrando los textos y pidiendo disculpas. Ello no impidió que el mundo del cine le respondiera con una dura reprimenda.
Lo que no pudo evitar ese borrado en Facebook, fueron los numerosos me gusta obtenidos por la publicación de Arturo Bernal y que señalaba el bajo concepto que del cine español tienen también otros dirigentes del PP. Entre los que apoyaron el vergonzoso texto con su gesto en el muro de Bernal, hubo ex subdelegados del Gobierno, asesores de la Diputación, gerentes de mancomunidades -como el de la Costa del Sol- y secretarios generales del PP de Marbella.
Va a ser una situación complicada e incómoda, que posiblemente tenga respuesta, si el consejero Bernal, como es más que previsible, aparece en lugar de honor de autoridades durante la celebración de la gala de los premios Goya que se celebrará, de nuevo, en Sevilla, en su próxima edición, mucho más cuando este importante evento cuenta con el apoyo de la Consejería de Turismo, que ahora dirige el propio Bernal. La Diputación de Sevilla y el Ayuntamiento de la capital hispalense han firmado sendos acuerdos para hacer posible esta gran oportunidad para prestigiar y difundir el gran cine que se hace en España. Un cine reconocido internacionalmente, que es una gran industria cultural creadora de empleo e importante elemento de la Marca España. Pero eso, al menos el nuevo consejero de Cultura no lo aprecia como tal, sino como todo lo contrario, como "una infumable pantomina de progres que denostan a España, una cuadrilla de ingratos que viven o han vivido de las ayudas".
