No se acaba de ver la relevancia de que conozcamos los nombres de los 12 técnicos que trabajan en la Dirección General de Salud Pública asesorando al Gobierno de España sobre la pandemia, pero sí pueden apreciarse claramente los riesgos de hacer pública su identidad y que Fernando Simón (a quien las derechas han atacado sin piedad) resumió así:

"No les voy a dar nombres, en todo este proceso que llevamos de varios meses las presiones que se dan por parte de la sociedad en general, y de los medios de comunicación en particular, acaban haciendo muy difícil que puedan trabajar con la suficiente libertad".

A la derecha le ha faltado tiempo para adelantar al Gobierno por la izquierda reclamando transparencia total, pues ocultar la identidad de los técnicos del comité sanitario, sostiene, es hurtar a los ciudadanos el derecho de conocer en manos de quién estamos.

Para el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, es “inadmisible que no se conozcan los nombres”; se pregunta el regidor “cómo es posible que no se pueden dar por la presión a que se verían sometidos: si no son capaces de soportar esa presión, a lo mejor es que no tienen que formar parte del comité de expertos”.

Mucha gente coincide en que la gestión de la pandemia que está haciendo el alcalde de Madrid roza lo ejemplar: está siendo respetuoso con las medidas nacionales de emergencia y ha buscado sin ventajismos ni dobleces la colaboración con otras instituciones y la complicidad de la oposición.

Sin embargo, esa misma gente que le aplaude no puede estar de acuerdo con él cuando homologa a técnicos y políticos: estos sí tienen la obligación de aguantar el chaparrón de las críticas, pero todo el mundo sabe que los técnicos trabajan mejor sin la presión que les supondría ponerse a tiro en el disparadero mediático.

En ninguna de las CCAA conocemos los nombres de los comités técnicos de los gobiernos autonómicos: ni falta que nos hace conocerlos en este momento, aunque sí, desde luego, cuando todo esto acabe.

En su alocución en favor de conocer la identidad del comité técnico, al alcalde de Madrid le faltó añadir un llamamiento a las derechas para que, en caso de revelarse sus nombres, se comportaran con estos técnicos de forma más educada, piadosa y leal de lo que lo han hecho con su jefe Fernando Simón. ¿Lo harían?