Aunque los sucesivos ataques procesales del Partido Popular contra la juez María Núñez, actualmente de baja médica, se han estrellado la mayor parte de las veces contra los muros de la Audiencia Provincial de Sevilla que ha tumbado sus recursos, la formación conservadora no ceja en sus intentos de desacreditar la actuación de la magistrada que sustituyó a Mercedes Alaya al frente del Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla.

Hoy ha sido el turno del presidente del PP andaluz y de la Junta, Juanma Moreno, quien en una entrevista en la Cadena COPE ha dicho tener “el máximo respeto a las instituciones judiciales”, para a renglón seguido deslizar insinuaciones contra la juez instructora del caso de los ERE por el "retraso claramente anormal" de las investigaciones, lo que podría provocar la prescripción y el archivo de determinadas piezas.

Moreno no necesitó añadir quiénes serían los beneficiarios directos de esa sospechosa “lentitud del procedimiento”: los destinatarios de las ayudas a empresas en crisis y los políticos socialistas que las otorgaron. Si insinuar es, según recoge el Diccionario de la Real Academia, "dar a entender algo sin más que indicarlo o apuntarlo ligeramente", el presidente estaba claramente insinuando que Núñez podría estar cometiendo prevaricación.

Una obsesión para el PP

El último intento del PP de acabar con Núñez data de mayo pasado. En esa fecha elevó a la Audiencia de Sevilla un escrito solicitando que investigara a la juez por si, en el caso de los avales de la agencia IDEA, pudiera haber cometido los delitos de "prevaricación, desobediencia y retardo malicioso en la administración de la justicia".

Fuertemente secundada por medios conservadores andaluces, la obsesión del Partido Popular contra la juez María Núñez viene de lejos. Sus criterios de instrucción diferentes, y en más de un caso contrarios, a los de su antecesora Mercedes Alaya han encorajinado al PP, hasta el punto de intentar en varias ocasiones y con diferentes tácticas desacreditar o expulsar a la magistrada de las macrocausas heredadas de Alaya y en las que la formación conservadora está personada como acusación.