"Manuel José García Caparrós ocupará un lugar destacado en la memoria de Andalucía. Es de justicia. Hoy he recibido a su familia en San Telmo. Se acerca el 4D y queremos reconocer todo lo que supuso para nuestras aspiraciones como Autonomía". En los cuarenta años transcurridos entre 1980 y 2020 ningún cronista político de la Andalucía autonómica habría atribuido jamás estas palabras a un dirigente de la derecha andaluza.
Lo cierto, sin embargo, es que la frase la ha escrito hoy en su cuenta oficial de Twitter el presidente de la Junta y del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, que se ha reunido este lunes en el Palacio de San Telmo de Sevilla con familiares de Manuel José García Caparrós, el joven de 18 años militante de Comisiones Obreras que murió el 4 de diciembre de 1977 en Málaga tras recibir un disparo policial en una de las masivas manifestaciones que aquel día se celebraron en muchas ciudades andaluzas para reclamar la autonomía política de la comunidad.
El presidente andaluz ha imprimido un giro de 180 grados al discurso oficial del PP andaluz desde aquel despertar autonómico del que nunca se sintió partícipe. En los presientes del PP-A Antonio Hernández Mancha, Gabino Puche, Javier Arenas, Teófila Martínez o Juan Ignacio Zoido siempre hubo un cierto complejo de inferioridad -y de culpabilidad- ante la izquierda política y social, verdadero motor de un proceso que las derechas solían mirar con recelos, cuando no oponiéndose frontalmente, como sucedió en el referéndum del 28 de Febrero de 1980. Moreno se ha convertido a la fe andalucista tras la victoria por mayoría absoluta obtenida el pasado 19 de junio.
El de Moreno no ha sido el único discurso de perfil andalucista pronunciado hoy por un dirigente conservador. El presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, hacía lo mismo en su discurso durante el Pleno institucional que la Cámara ha celebrado este lunes en el Salón de Tapices de los Reales Alcázares de Sevilla con motivo del 40 aniversario de la constitución de dicha institución, en junio de 1982.
El presidente del Parlamento también ha recordado a Manuel José García Caparrós y ha entonado un canto al Estatuto como “culmen del sentimiento andalucista, descentralizador, de autogobierno y con unas instituciones propias que fueron reclamadas por la población andaluza desde hacía bastantes años", según ha remarcado.
Aguirre ha hablado de Blas Infante como "padre de la patria andaluza, quien abrió el camino de la Andalucía que hoy disfrutamos", y del exministro de UCD ya fallecido Manuel Clavero Arévalo, que "ayudó a liberar el acceso a las autonomías y defendió en los años de Transición que Andalucía tuviera lo que le correspondía, que no fuese menos que ninguna otra región de España". No ha mencionado, en cambio, a los socialistas Plácido Fernández Viagas y Rafael Escuredo; este último fue primer presidente autonómico y no dudó en enfrentarse al entonces muy jacobino PSOE, poco partidario de la autonomía plena de la que Escuredo se convirtió en arriesgado defensor.
El encuentro entre el presidente de la Junta y los familiares de García Caparrós se ha producido a unos días de que se conmemore el 45 aniversario de su muerte y de que se celebre el primer Día de la Bandera de Andalucía, jornada que el Consejo de Gobierno presidido por Moreno ha creado este año al hilo del recuerdo de aquellas manifestaciones en las que, según argumentó el Ejecutivo andaluz para justificar esta iniciativa, se expresó "la voluntad del pueblo andaluz de acceder a las máximas cotas de autonomía bajo el símbolo común y de unión que representa la bandera de Andalucía".
Tal como dejó constancia en días pasados el grupo parlamentario del PP, Moreno se comprometió con las hermanas de Caparrós a cumplir el mandato de la proposición no de ley que insta al Ejecutivo autonómico a pedir al Gobierno de España la desclasificación de los documentos todavía secretos relacionados con el asesinato de Caparrós, que además será incluso en el censo de víctimas que prevé la Ley de Memoria Democrática en honor de quienes combatieron en favor de las libertades.
