"Siendo realista, nadie puede negar que estamos haciendo un enorme esfuerzo en materia sanitaria, que es una de nuestras grandes prioridades. Pido sensatez y sentido común”. Es el llamamiento que ha hecho hoy el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, al ser preguntado por la huelga indefinida de pediatras y facultativos de centros de salud convocada por el Sindicato de Médicos de Atención Primarias (SMAP), minoritario en el sector. 

El llamamiento de Moreno a la sensatez contrasta la actitud mantenida cuando se produjeron las primeras protestas masivas contra la gestión sanitaria de la Junta en Granada, lideradas por el médico Jesús Candel ‘Spiriman’, muerto en octubre pasado aquejado de un cáncer. Entonces, el presidente del PP andaluz y líder de la oposición no tuvo inconveniente en aliarse secretamente con Candel para favorecer el éxito de las movilizaciones.

También entonces la presidenta Susana Díaz y su consejero de Salud, Aquilino Alonso, que finalmente cesaría en su cargo, reiteraron sus llamamientos a la comprensión de los sanitarios y de la ciudadanía, con recordatorios del esfuerzo inversor del Gobierno autonómico en una sanidad que se había visto seriamente dañada por los recortes impuestos a raíz de la crisis financiera.

Fue el propio ‘Spiriman’ quien, en marzo de 2019 y enfadado con Moreno porque ya como presidente no estaba cumpliendo lo prometido en la oposición, desveló los contactos que ambos habían mantenido en plenas movilizaciones. Lo que desencadenó las iras de Candel fue la negativa de Moreno a recibirlo en San Telmo tras la fulminante destitución por la Consejería de Empleo de dos colaboradores del médico.

En un vídeo de 40 minutos publicado entonces en las redes sociales, Candel informaba de los numerosos mensajes telefónicos de apoyo y respaldo personal y político enviados por Moreno, coincidiendo con las movilizaciones sanitarias.

“Una vez más, enhorabuena –le decía Moreno en un mensaje telefónico leído por Candel en el vídeo–, hemos pedido en el Parlamento un debate monográfico sobre la sanidad; se ha sumado Podemos e Izquierda Unida, aunque Ciudadanos, como siempre, en la ambigüedad”.

En otra de las comunicaciones, Moreno se pone a disposición de Candel: “Jesús, cuando quieras nos vemos, en público o en privado”. Esa misma predisposición se observa en este otro mensaje: “Te llamo mañana y vemos cómo te podemos ayudar”.

El líder del PP se ofrecía en otro de los mensajes a “hablar con algunos periodistas de Madrid” para contrarrestar “la potente máquina del PSOE, que está intoxicando diciendo que eres de Podemos, un radical y cosas así. Si te parece bien podemos hablar con ellos. Te llamo este fin de semana".

Alma de las movilizaciones que pusieron contra las cuerdas al Gobierno andaluz de Susana Díaz y provocaron la caída del consejero de Salud Aquilino Alonso, Candel fue perdiendo crédito en poco tiempo debido a su incontinencia verbal, plagada de insultos y calumnias a periodistas, fiscales, políticos y compañeros –sobre todo compañeras– de profesión.

La actitud de Moreno es ahora bien distinta. Confía en que los médicos, cuyo sindicato mayoritario ha llamado también a la huelga el próximo 27 de enero, se avengan a alcanzar acuerdos “realistas” con la Consejería de Salud. El presidente ha vuelto a aludir a la estabilización de la situación de más de 65.000 profesionales sanitarios, y a las mejoras salariales y en infraestructuras. También ha repetido que nunca antes había habido tantos trabajadores en la sanidad pública ni mayor inversión, con unos niveles de 14.000 millones de euros, alcanzando en torno al 7,5 por ciento del PIB.

Las cifras y los datos oficiales no convence, sin embargo, a los sindicatos sanitarios. Y no solo al minoritario SMAP, sino al mayoritario Sindicato Médico Andaluz, que esta semana advertía en un comunicado que “si las negociaciones que estamos manteniendo con la Administración no prosperan, seguiremos con la programación de las movilizaciones, que culminarán con una jornada de Huelga el día 27 de enero de 2023”. Entiende el SMA que la Junta “debe llevar a cabo mejoras inmediatas si quiere impedir el colapso definitivo” de la Atención Primaria.

"Tras cuatro años seguimos con prácticamente el mismo salario. Han subido escasamente el valor de la hora de las guardias y ahora nos pagan más por trabajar más horas, pero no era eso lo que pedíamos ni a lo que se comprometieron”, se queja por su parte el Sindicato de Médicos de Atención Primaria, que exige que “las retribuciones sean acordes al nivel de conocimientos, de responsabilidad y de penosidad que se nos exige, y que las condiciones de trabajo y de jornada nos estén lesionando nuestra salud y nuestras vidas constantemente”.