Cinco agentes del orden (tres policías nacionales y dos locales) acabaron heridos en una batalla campal en la Estación de Linares-Baeza, en la provincia de Jaén. El suceso se produjo en la noche del sábado al domingo, cuando tres patrullas de la policía nacional estaban haciendo las labores rutinarias de vigilancia. Entonces, entorno a las 23.00 horas, un coche de alta gama pasó junto a los agentes a gran velocidad, saltándose un ceda. Dentro de este iba el Pechuga, el líder de un conocido clan que opera en la localidad.

Tras una persecución, los agentes quedaron envueltos en una emboscada con cerca de 70 personas que les rodearon, según fuentes que participaron en el operativo. Los presuntos agresores atacaron a la policía con patadas, puñetazos y piedras, e intentaron quitarles las pistolas y los interfonos.

Afortunadamente, la Policía logró reconducir la situación y salir airosa de la reyerta. Finalmente, se llevaron a tres personas detenidas –el Pechuga, y sus dos hijos- entre un tumulto de vecinos que les reprochaban la actuación.

Sin embargo, el suceso no acabo allí. Unas horas más tarde, en el Hospital San Agustín, al que había sido trasladado el Pechuga por una brecha en la cabeza, de nuevo volvieron a haber enfrentamientos entre los agentes del orden y los vecinos de la ciudad, que se saldaron con otros cuatro detenidos.

El parte de lesiones por parte de los agentes ha sido el de una clavícula rota, un derrame en el ojo, un esguince de tobillo y numerosas contusiones. Por suerte, todos los agentes heridos se encuentran en casa y su estado de salud es satisfactorio.

Un infierno a detalle

ELPLURAL.COM ha tenido acceso a dos audios que envió uno de los agentes involucrados en la pelea al resto de compañeros, una vez que el suceso ya había terminado. En ellos, el policía narra los hechos detalladamente, califica el conflicto como “desastre” y revela que los presuntos agresores les rodearon, que les pegaron un “palizón” y que se vieron “fatal”. Asimismo, el agente da gracias a que ninguno de los participantes de la pelea tenía una navaja, ya que “podía haber sido un desastre”.  

Durante los audios, el policía no puede contener sus emociones y asegura que se le están “poniendo los pelos de punta” al recordar el conflicto. De igual manera, señala que otro compañero, también envuelto en la batalla, le ha confesado que “ha vuelto a nacer”.

Por último, el agente advierte de unas palabras que le dijo el Pelusa a otro policía en el momento de la detención, en el que se jacta de tener mucho dinero y amenazaba con contratar a un “sicario” para “joder” a la familia de los policías.

Una zona de conflicto

No es la primera vez que sucede un hecho similar en Linares. La ciudad es la segunda más poblada de la provincia de Jaén con 58.000 habitantes y la zona donde se produjeron los hechos, la Estación de Linares-Baeza, destaca por el tráfico de drogas y los numerosos clanes que en él operan, al margen de la legalidad.

Además, este tráfico de drogas ha crecido en los últimos años debido a la elevadísima tasa del paro que hay en la región. De hecho, Linares es la ciudad española con más paro (44,5%) según el INE.