Con la presencia de la actriz Aitana Sánchez-Gijón, la Asociación Veritas, formada por una treintena de mujeres que denunciaron por abusos sexuales al psiquiatra Javier Criado, ha presentado este miércoles en Sevilla una iniciativa para reclamar un cambio en el Código Penal que evite que los delitos sexuales prescriban a los cinco años. Fue precisamente ese breve plazo de prescripción lo que impidió el procesamiento del médico y cofrade sevillano.

En su día, las mujeres que promueven la campaña, cuyo lema es #Eldolornoprescribe, llevaron su caso al Colegio de Médicos Sevilla acusando a Criado de abusos sexuales y mala praxis profesional, mientras que ocho de ellas lo denunciaron ante la justicia por distintos delitos: intrusismo profesional, omisión del deber de socorro, contra la integridad moral, abuso sexual e inducción al suicidio.

El archivo

A finales de 2016, la Audiencia de Sevilla confirmaba la decisión de la juez instructora de archivar las denuncias por haber prescrito la posible responsabilidad penal de Criado en relación a ocho de los nueve delitos por los que fue denunciado por este grupo de mujeres. La única denuncia que sigue viva judicialmente es por un presunto delito contra la integridad moral presuntamente cometido por Criado en 2015.

La campaña promovida por Veritas ha comenzado con una recogida de firmas a través del conocido portal digital Change.org, aunque el colectivo de mujeres se propone extender la iniciativa a los partidos políticos. Veritas tiene claro lo que quiere: “Este tipo de delitos no deben prescribir, como sucede con los de terrorismo o genocidio, porque afectan a los derechos humanos de las personas".

“Falsos de toda falsedad”

Fue en diciembre de 2015 cuando 25 de las 32 presuntas víctimas ratificaron en el Colegio de Médicos de Sevilla los testimonios que habían presentado en los meses anteriores ante esta institución acusando al psiquiatra de haber incurrido en mala praxis profesional y de haberlas sometido a "tocamientos impúdicos" y relaciones sexuales "no consentidas" en su consulta "y en su propia casa". 

Unos meses antes, en el verano de 2015, días después de estallar el caso, Criado difundía un comunicado considerando los hechos "falsos de toda falsedad" y asegurando que algunos de ellos "ya fueron denunciados hace más de 10 años e investigados en sede judicial penal, finalizando con el sobreseimiento de la causa”.

La dimisión

Uno de los puntos de inflexión del caso tenía lugar a principios de septiembre de 2015, con la renuncia de Criado a su cargo de hermano mayor de la Hermandad de Pasión. Aun así, la cofradía sevillana no había llegado hasta ese momento a pronunciarse públicamente sobre la denuncia colectiva, y ello a pesar de que dicha denuncia perjudicó gravemente el buen nombre de la hermandad. 

El propio Arzobispado de Sevilla se mostró en un principio poco receptivo con la petición de las víctimas de que la Iglesia tomara partido frente al hermano mayor de Pasión. Las mujeres también llegaron a trasladar sus denuncias al Vaticano.