El Gobierno andaluz no puso demasiado empeño en evitar la huelga convocada por el minoritario Sindicato de Médicos de Atención Primaria (SMP), pero sí se ha empleado a fondo en convencer al mayoritario Sindicato Médico Andaluz (SMA) de que desista de su convocatoria de huelga para el próximo viernes 27 en la sanidad pública. 

Más allá de los servicios mínimos impuestos de la Junta y que el SMP considera abusivos, lo cierto es que la huelga indefinida promovida por este sindicato no está teniendo el seguimiento que los convocantes esperaban. Ni su convocatoria ni su seguimiento han inquietado a la Administración sanitaria, que sí teme, en cambio, el impacto que tendría el paro convocado por el SMA. Impacto asistencial en los usuarios, pero impacto también político por cuanto un paso masivo desmentiría el discurso oficial según el cual el sistema sanitario andaluz ha mejorado extraordinariamente desde que gobierna el PP.

El Sindicato de Médicos de Atención Primaria, que han anunciado una concentración el sábado 28 ante la sede del Servicio Andaluz de Salud. se quejaba ayer de que la Junta estaba "obligando" a los médicos a cumplir la agenda programada de consultas como si no estuvieran en huelga e incumpliendo así los servicios mínimos acordados, lo que "está contribuyendo a minimizar" su paro.

Según los datos divulgados por la consejería, que sitúa a Cádiz como la provincia en la que se ha registrado mayor adhesión, apenas un 1,27% de los médicos de Atención Primaria andaluces habría secundado la huelga en el turno de tarde de ayer lunes. Según el balance sindical, "la provincia que más secunda la huelga sigue siendo Cádiz, mientras que en Córdoba y Sevilla repiten varios centros con seguimiento al 100% (como Alcalá del Río, Burguillo, Palma del Río y casi Isla Mayor) y hay centros con buen seguimiento en el resto de las provincias salvo, nuevamente, Jaén".

Mientras, todo indica que la huelga prevista por el Sindicato Médico Andaluz para el viernes acabará siendo desconvocada. Los mensajes del sindicato y de la consejería han ido aproximándose tras las intensas negociaciones que ambas partes vienen manteniendo.

La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, se mostraba ayer esperanzada de que "esta semana pueda haber buenas noticias”, si bien admitía que existe un problema estructural cuya solución no está en manos de la Junta de Andalucía; en realidad, a corto plazo la solución no está en manos de nadie: se trata del déficit de profesionales, que “no se puede corregir de la noche a la mañana". Para García, es preciso que el Ministerio de Sanidad apueste por una “flexibilización de los criterios para la unidad de formación, porque si no hay esa flexibilización, Andalucía no puede pedir acreditación de más plazas porque no cumplimos los criterios".

Por su parte, el Sindicato Médico de Sevilla aseguraba ayer que el acuerdo "está próximo" y que "hay propuestas de acercamiento por parte de la Consejería de Salud que están siendo valoradas, si bien todavía están en fase de negociación”. La Junta ya se muestra receptiva a reivindicaciones como la de que haya mayor tiempo por paciente, que el número total en las agendas de los pacientes esté limitada, que todo lo que exceda de ese trabajo sea de otra manera retribuido y programado, que las urgencias se regulen y se vuelvan a establecer puentes con los servicios de urgencia de atención primaria para que estos mejoren".