Los algo más de 80 miembros que conforman la Coordinadora Andaluza, máximo órgano de dirección de IULV-CA entre congresos, serán los encargados de elegir el próximo sábado 29 de junio al nuevo coordinador regional de la federación en sustitución de Antonio Maíllo, tras la renuncia de este a sus responsabilidades orgánicas y a su escaño en el Parlamento autonómico para preservar su salud después de haber superado satisfactoriamente un cáncer.

Los estatutos de IULV-CA no requieren celebrar un congreso extraordinario -denominado Asamblea Andaluza- ni tampoco exigen la convocatoria de primarias para la sustitución del coordinador. Reglamentariamente no sería exigible convocar a militantes y simpatizantes, pero políticamente resulta más discutible que un hecho tan relevante como el liderazgo quede en manos de la nomenclatura de la formación, sobre todo en unos tiempos en que no hay partido que no presuma de primarias.

Un debate embarazoso

La Comisión Colegiada tomó nota de la renuncia de Maíllo y encargó al portavoz de IU Andalucía, Ernesto Alba, “articular una propuesta para intentar, desde la unanimidad, nombrar a un coordinador que sea conforme a todas las corrientes que componen la organización”. Aunque puede haber más candidaturas, quien, en principio, suscita el mayor consenso es Toni Valero, como Maíllo profesor de Enseñanza Secundaria y que ya fuera secretario de Organización hasta el verano de 2016.

Izquierda Unida declina, pues, reabrir el siempre embarazoso debate interno sobre la estrategia de confluencia con Podemos, respaldada en principio por la mayoría de la organización, pero decepcionante en términos electorales ya que Adelante Andalucía obtuvo 17 diputados en las autonómicas de diciembre pasado, frente a los 20 que sumaron Podemos e IU por separado en marzo de 2015.

Un proceso de primarias o incluso la convocatoria de una Asamblea reabriría ese debate en un momento particularmente delicado para Adelante Andalucía porque al adiós de Maíllo se suma que Teresa Rodríguez, colíder de la confluencia, lleva varios meses de baja maternal, cicunstancias ambas que restarán mucha proyección pública a la plataforma.

Un liderazgo indiscutible

IULV-CA celebró por primera y única vez primarias abiertas en julio de 2014, precisamente para elegir como coordinador general y candidato a la Presidencia de la Junta a Antonio Maíllo, que arrasó con el 88 por ciento de los votos sobre un censo total de unas 14.000 personas -7.449 militantes y 6.667 simpatizantes- de las acudieron a votar algo más de 10.300, un 76 por ciento del censo.

Compitió con él Laureano Seco, candidato inverosímil por cuanto se trataba de un militante completamente desconocido; su concurrencia sirvió para legitimar el proceso de primarias más que para disputar propiamente el liderazgo al favorito indiscutible.

Maíllo sería reelegido en octubre de 2017 pero no en primarias, sino en la XXI Asamblea de Izquierda Unida, celebrada en la localidad sevillana de Benacazón, donde se impuso sin dificultad con 2.501 votos -el 83,03 por ciento de los emitidos- frente a José Antonio Pérez Tapias, el único militante que presentó candidatura alternativa y que sumó 511 votos.