“El pago está hecho. Sólo espero justicia, primarias limpias y que deje de hablarse ya de esto y sí de proyecto, propuestas y modelo de partido para el afiliado, la verdadera razón de ser de Ciudadanos. Porque el miércoles volveremos a ser compañeros para remar todos juntos”.
Con este tuit ha informado hoy el coordinador provincial de Ciudadanos (Cs) en Córdoba y diputado autonómico, Fran Carrillo, de que ha ingresado al partido los 4.000 euros que debía a la organización a cuenta de sus obligaciones no satisfechas como cargo público.
Carrillo tenía de plazo hasta las 10,30 horas de este sábado para ingresar el dinero como condición para ser candidato a las elecciones primarias de Cs para la Presidencia de la Junta de Andalucía. La Comisión de Garantías de Ciudadanos ya lo ha confirmado como candidato.
El hecho de que quien también fuera senador por la comunidad autónoma adeudara al partido una cantidad tan elevada no habla precisamente en favor de quien quiere liderar la candidatura naranja en las autonómicas, que probablemente se celebrarán, como muy tarde, en junio. El adelantamiento de la cita electoral se debe a la deserción de Vox del bloque conservador que sostenía al Ejecutivo de Juan Manuel Moreno.
El diputado autonómico y coordinador provincial de Cs en Córdoba justificó su deuda argumentando que "el partido me exonera de pagar las cuotas (de cargo público) como compensación por perder el Senado".
En efecto, Carrillo fue designado por el Parlamento de Andalucía senador en febrero de 2019 y renunció en mayo de 2020 para propiciar la designación de Fran Hervías en su lugar, quien, a su vez, renunció en marzo de este año y hoy es colaborador del secretario general del PP, Teodoro García Egea.
Mientras, el escasísimo tiempo que tendrán los diez candidatos para hacer campaña ha sembrado de sospechas un proceso en el que parte como favorito el coordinador regional de Cs y vicepresidente de la Junta, Juan Marín, que cuenta con el respaldo de la presidenta nacional Inés Arrimadas.
El plazo para presentar candidaturas se abrió en pleno puente de la Constitución por espacio de un día y medio y la votación, que será telemática, tendrá lugar entre el lunes y martes próximos. Lo previsible es que gane Marín: su derrota ahondaría en la profunda crisis que sufre el partido y abriría una de imprevisible alcance en el propio Gobierno de PP y Cs.
Como dirigente máximo del partido en Andalucía, la imagen de Marín ha quedado severamente deteriorada, tanto por las singulares características de una convocatoria que perjudica a los candidatos menos conocidos como por el hecho de haber reconocido en una entrevista que no sabía ni tenía por qué saber cuántos afiliados tiene su partido en la comunidad.
El enfrentamiento de Carillo con Marín es conocido, pero se mantienen en una cierta nebulosa los motivos reales del mismo. No parece que uno y otro representen un ala izquierda y un ala derecha del partido. Carrillo culpa ahora a Marín de haberse dejado fagocitar por el PP.
Ayer, Carrillo depositó los 4.000 euros en un notario como "demostración de buena fe” después de que el Comité de Garantías determinara el jueves su exclusión provisional por el incumplimiento de su contribución como cargo público.
Tras apuntar que había sido conocedor de "la cantidad que se me ha dicho a través de los medios de comunicación", apuntó en declaraciones a Europa Press que había "exigido tres cosas para hacer uso de ese depósito", entre las que señaló que "me permitan concurrir a las primarias, que certifiquen la cantidad adeudada y que todos los candidatos demuestren y acrediten que están al corriente en las obligaciones con el partido".
También exigió que Juan Marín, "demuestre estar al corriente de las cuotas en el periodo 2015-21", pues de no hacerlo cabría pensar que "las primarias están amañadas, además de manipuladas, y no concurriríamos en igualdad de condiciones".
Para el diputado de Cs en el Parlamento de Andalucía, "se están cargando, destrozando el partido, los mismos que lo han llevado a la irrelevancia", una referencia que ha hecho extensiva a las direcciones regional y nacional. Y lanzó esta acusación de trazo grueso: "Que los caciques expliquen cómo están viviendo ellos del partido, no saben hacer otra cosa que vivir de la política".
