El poeta cordobés Pablo García Baena, fundador del Grupo Cántico y premio Príncipe de Asturias de las Letras de 1984 y Premio Federico García Lorca en 2012, ha fallecido este domingo en su ciudad natal a los 94 años tras haber sido ingresado con complicaciones respiratorias.

El escritor cordobés ha fallecido hoy de muerte natural en Córdoba tras haber sido ingresado hace unos días en el Hospital de la Cruz Roja de esta ciudad. A la espera de saber cuándo se celebrará el funeral, el Ayuntamiento de Córdoba, ubicado en la Calle Capitulares, ha ofrecido a la familia la posibilidad de organizar la capilla ardiente mañana lunes, para que los cordobeses puedan despedir al escritor.

La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio (PSOE), ha lamentado en redes sociales la muerte del poeta cordobés, que ha considerado una pérdida para la cultura y la poesía en lengua castellana, y ha recordado que García Baena es Hijo Predilecto y Medalla de Oro de la ciudad de Córdoba. "Con él se nos va el gran poeta del sur y un ser humano distinto, fresco e irrepetible", ha reflexionado Ambrosio.

Para el consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, "nos deja una de las voces imprescindibles de la poesía en castellano: Pablo García Baena. Hijo Predilecto de Andalucía, Premio Príncipe de Asturias de las Letras y otras muchas distinciones para una trayectoria creativa muy fecunda. DEP", escribía anoche el consejero en un apunte en Twitter.

La consejera de Justicia y exalcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, recalcaba que "nos deja una de las voces fundamentales de la literatura andaluza del siglo XX, un poeta que ha servido de inspiración a varias generaciones de escritores, un amigo al que llevaré siempre en mi corazón".

Nacido en Córdoba en 1923, García Baena empezó su trayectoria publicando poemas y dibujos en la prensa local bajo el seudónimo de Luis Cárdenas; en 1946 publicaría su primer poemario en la revista 'Fantasía', y un año después fundaría con su amigo Ricardo Molina la revista 'Cántico', una de las más importantes de la postguerra española.

La obra poética del autor cordobés ha destacado por su acento gongorino, de gran sensualidad, con una clara presencia de la temática religiosa, donde destacan las alusiones a los ritos y procesiones andaluces. Autor de obras como 'Óleo' (1958), o 'Almoneda' (1971).