La exhumación de los más de 1.100 cadáveres de víctimas de la Guerra Civil contenidos en la fosa de Pico Reja del cementerio de Sevilla tendrá un coste de aproximadamente 1,2 millones de euros, y la firma del convenio relativo a la financiación de tales labores es ya "inminente", anunció ayer el alcalde hispalense, Juan Espadas, en una visita institucional al camposanto de la capital andaluza.
Según historiadores como José Díaz Arriaza, la fosa de Pico Reja podría acoger los restos de 1.103 personas represaliadas por las tropas sublevadas desde el comienzo del golpe militar hasta el 31 de agosto de 1936, figurando entre las víctimas miembros de la corporación municipal y posiblemente también los restos de Blas Infante, ejecutado precisamente en agosto de 1936.
Además del alcalde, visitaron el cementerio hispalense el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios; el director general de Memoria Histórica del Gobierno central, Fernando Martínez; y el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, informa Europa Press.
Junto a familiares de víctimas de la guerra civil y la represión franquista, los representantes institucionales comprobaron los trabajos de identificación, delimitación e indagación inicial acometidos en las fosas comunes bautizadas como Monumento y Antigua, unas labores iniciadas el pasado mes de septiembre, después de que la fosa de Pico Reja ya fuese objeto de una actuación similar.
Tanto la investigación acometida ya sobre la fosa de Pico Reja como las actuaciones actualmente en marcha sobre las fosas de Monumento y Antigua fueron encomendadas a la empresa TCA Geomática, bajo la dirección de la arqueóloga Inmaculada Carrasco.
Ahora, los trabajos se centran en la delimitación, señalización e investigación inicial de la fosa de Monumento, que según el historiador José Díaz Arriaza acogería 7.440 cadáveres enterrados desde septiembre de 1936 a enero de 1940, incluyendo unas 3.000 personas represaliadas por ejecuciones o fallecidas por enfermedades o hambre en las cárceles de Sevilla, y de la fosa Antigua, que acogería 5.596 cuerpos depositados entre febrero de 1940 y junio de 1942, incluyendo los restos de unos 500 represaliados.
Juan Espadas explicó que tras ser recogidas las muestras de AND de 80 personas cuyos familiares descansaría en la fosa de Pico Reja, en octubre se realizará otro muestreo con 75 personas más relacionadas con las personas enterradas en esta fosa.