El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila, ha dicho que el primer año de vigencia de la reforma laboral se ha traducido en destrucción de más empleo, aumento de los ERE, el deterioro de la negociación colectiva y el incremento de la conflictividad laboral.

Tampoco se han producido los "pretendidos beneficiosos" efectos macroeconómicos 
En su comparecencia en comisión parlamentaria, Ávila ha criticado que tampoco se hayan producido los "pretendidos beneficiosos" efectos macroeconómicos de ajustar a la baja los salarios del conjunto de los trabajadores, para mejorar la competitividad y promover el crecimiento.

Caída de la renta de las familias, del consumo y del PIB
El ajuste de los salarios, en un contexto de aumento del desempleo, ha derivado en una caída de la renta de las familias, del consumo y del PIB, según el consejero, para quien el aumento del desempleo ha originado un aumento del gasto público en prestaciones y la caída de las rentas y el consumo un descenso de los ingresos tributarios, agravando la situación de crisis. En su opinión, un ajuste de los salarios a la baja, añadido a la posibilidad del ajuste de plantilla para empresas en situación de caída de las ventas, ha determinado es una "caída de la masa salarial, y con ello del consumo y el PIB".

"Con carácter de urgencia y sin ningún tipo de consenso"
Ávila ha recordado que el Gobierno central aprobó una reforma laboral "con carácter de urgencia y sin ningún tipo de consenso con los agentes sociales", algo que se enmarca en su "dinámica" de introducir reformas estructurales a ritmo acelerado, para "supuestamente" ayudar a salir de la crisis, generar crecimiento y reducir la tasa de paro.

Más que en 2010 y en 2011 juntos
Según los datos aportados por Ávila, en Andalucía se han perdido en 2012 un total de 148.500 empleos, más que en 2010 (63.900) y 2011 (83.100) juntos, y la mayor destrucción en 2012 ha afectado además, exclusivamente, al colectivo de asalariados, mientras ha aumentado el empleo por cuenta propia.