Mal se ha tomado el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, el fracaso de su plan estrella de refuerzo escolar durante el verano destinado a alumnos de Educación Preimaria rezagados.

Hoy en Huelva, el consejero opinaba así sobre la falta de interés de las familias en matricular a sus hijos en un plan previsto para 100.000 plazas pero del que apenas se han cubierto mil: “Los padres tendrán que decidir si sus hijos deben aprovechar el tiempo o si prefieren tenerlos en sus casas jugando a videosjuegos".

No hay una explicación oficial del fracaso de un plan que sobre el papel parecía una buena idea, aunque los sindicatos de la enseñanza se quejaron de que Imbroda no lo había consensuado con ellos. "No teníamos más pretensión que ayudar", decía este lunes un apesadumbrado Imbroda.