“Fantástico” es el calificativo utilizado por el consejero de Educación para evaluar la respuesta del profesorado andaluz al Programa de Refuerzo Educativo Estival. Decepcionante es el calificativo que debería haber utilizado Javier Imbroda para evaluar la respuesta de las familias: solo ha habido mil solicitudes, apenas el 1 por ciento de las 100.000 que había pronosticado el consejero hace unas semanas cuando presentó a bombo y platillo su plan.

Aunque la Junta ha decidido ampliar el plazo de inscripción hasta el 13 de mayo, lo cierto es que el programa como tal queda en el aire ante el escaso interés mostrado por las familias para matricular a sus hijos escolarizados en Educación Primaria que necesiten reforzar las competencias de matemáticas y lectura o mejorar su nivel de inglés.

Rechazo sindical

Pese al fracaso de la iniciativa, que antes de anunciarse quizá habría necesitado un chequeo en profundidad entre el profesorado y las familias, el consejero asegura estar “satisfecho” con una medida destinada a combatir “las tasas intolerables de fracaso y abandono escolar”.

De hecho, sindicatos, profesores y padres ya mostraron días atrás su rechazo al programa denunciando no se había negociado con los representantes del profesorado y que se desconocían cuáles son los criterios pedagógicos en los que se fundamenta el plan.

El sindicato de profesores ANPE llegó a solicitar la paralización de la medida al entender que el refuerzo educativo tiene que ser una actividad normalizada durante todo el año escolar, "y que no se está realizando correctamente porque el personal destinado a las labores de apoyo y refuerzo se pasa el curso sustituyendo ausencias y bajas de otros docentes".

En un tono muy duro, el sindicato argumentaba así su rechazo: “Frente a esta realidad, la Consejería de Educación y Deporte pretende vendernos que los objetivos sí se van a alcanzar con diez horas de refuerzo, desarrolladas bajo las elevadísimas temperaturas propias del mes de julio, en unos centros cuya infraestructura material no es la adecuada y a los que se pretende responsabilizar de la promoción del programa, mediante la distribución de folletos a las familias".

CSIF Andalucía también criticaba con dureza la "decisión unilateral de la Consejería" y subrayaba que "existen dudas sobre cómo va a ser el trabajo de los docentes, los sistemas de selección o la afectación del tiempo de servicio en las listas de interinos".

UGT también instaba a la Junta a dar marcha atrás en sus pretensiones de implantar el programa "sin haber negociado las condiciones laborales de los trabajadores, ni la selección del profesorado, ni explicar qué alumnado son merecedores del programa ni la asignación a unos centros y no a otros".

El programa

El coste efectivo para la Junta es de 120 euros por alumno y quincena, aunque para las familias se reduce a 15 euros. El presupuesto total previsto es de 12 millones de euros, de los que 10,5 corresponden a Fondos Europeos y 1,5 a la cuota que pagan las familias. Obviamente, solo se gastaría una parte mínima de lo presupuestado.

El programa prevé comenzar en julio con horario de 9 a 14 horas y no contempla servicios complementarios de aula matinal y comedor escolar. Se establecerán grupos de un máximo de diez alumnos para el refuerzo de las competencias en Matemáticas y Comunicación Lingüística, elevándose hasta 15 en el caso del Inglés. Ambos grupos se unifican para el desarrollo de las actividades deportivas y de Educación Física, así como durante el tiempo de recreo.