La consigna de Susana Díaz sobre la posibilidad de alcanzar un gran acuerdo de reconstrucción con el Gobierno andaluz es doble: dar las mayores facilidades posibles y empezar a trabajar cuanto antes.

En principio, el formato de las negociaciones sería, como en Madrid, una mesa o comisión parlamentaria, aunque la líder socialista no pone al presidente Juanma Moreno condiciones que puedan dificultar el consenso, como sí está haciendo el líder del PP, Pablo Casado, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

En la que era su primera rueda de prensa tras la baja maternal por su segundo hijo, los periodistas que seguían su comparecencia telemáticamente han visto una Susana Díaz muy conciliadora, sin complejos a la hora de poner sordina a los pocos reproches que le ha hecho al Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos.

"Eso no será problema"

La buena predisposición de Díaz a llegar a acuerdos con la Junta incluirían, llegado el caso, lo nunca visto: el respaldo a unos Presupuestos acordes con la situación de emergencia económica que está provocando el coronavirus. ¿Aceptaría el PSOE que Vox se sentara en esa comisión parlamentaria? “Ningún problema”. ¿Querrían los socialistas presidir la comisión? “Eso no será problema. Este no es el momento del quién, sino de qué”. ¿Cuándo deberían comenzar los trabajos? “Cuanto antes mejor”.

Unas horas antes de la rueda de prensa de Díaz, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, anunciaba en una entrevista radiofónica su intención de proponer mañana en el Parlamento autonómico una “gran alianza por Andalucía abierta a todos los grupos políticos”, en la línea del pacto de reconstrucción nacional que el Gobierno de España está negociando con los distintos partidos políticos.

Problemas para Casado

La mano tendida de Díaz, en consonancia con la directriz de Moncloa de intentar acuerdos con la derecha en las autonomías donde esta gobierna, mete presión a un Casado que no oculta –más bien todo lo contrario– sus poquísimas ganas de alcanzar acuerdo alguno con ‘el Gobierno socialcomunista’.

La batalla sorda pero descarnada que el PP mantiene con Vox para asegurarse la hegemonía en la derecha está dejando a Casado sin apenas margen para un entendimiento con Sánchez que los ultras aprovecharían para erigirse en ‘la auténtica y verdadera oposición’.

Por lo demás, en Génova han de ser conscientes de que la radicalización del partido no está exenta de riesgos: no en vano, el partido de Inés Arrimadas espera su momento para recuperar al menos una porción de los votantes naranjas que recalaron en el PP cuando este moderó su mensaje electoral. De hecho, Cs ya ha mostrado su buena disposición a alcanzar ese gran pacto de reconstrucción que propugna Sánchez.

Batería de propuestas

En su comparecencia de este jueves, la expresidenta andaluza ha desgranado la batería de propuestas que el Grupo Socialista quiere llevar mañana a la Diputación Permanente del Parlamento andaluz. El PSOE hubiera preferido el formato íntegro del Pleno, pero tampoco Díaz ha querido pleitear sobre esta cuestión.

Los socialistas plantean, entre otras medidas, un plan de choque para el empleo, pensando sobre todo en el sector turístico; transferencias fiscales a los ayuntamientos para que atiendan la emergencia social; completar con fondos autonómicos el 30 por ciento del salario que no cubren los ERTE financiados por el Estado; ampliar la cuantía de 300 euros del Gobierno andaluz a los autónomos y ampliar el número de beneficiarios; otorgar un complemento de productividad y peligrosidad al personal sanitario; arbitrar medidas para tapar la sangría digital en el ámbito educativo; o facilitar mascarillas a todos los andaluces utilizando su tarjeta sanitaria.