El “moderado” Moreno Bonilla tiene un gran amigo -desde su adolescencia en Nuevas Generaciones del PP y con el que, juntos, hicieron carrera política- en la persona del actual presidente de la Diputación de Málaga y alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado.

Prácticamente, Salado simboliza toda una vida “dedicada” a la política profesionalmente. Desde 2017, es alcalde de Rincón de la Victoria, municipio del que también fue regidor entre 2005 y 2007 y 2011 y 2015. Pero también, antes, fue edil de Urbanismo, Hacienda, Policía Local y Cultura, entre otras delegaciones.

Sus intenciones pasan, de nuevo, por ser presidente de la Diputación, labor a la que dedica mucho más tiempo que a la gestión local de su pueblo, aunque en el partido no tienen tan claro que repita en el cargo provincial.

Tan dilatada y amplia trayectoria parece que, lejos de calmar sus inclinaciones derechistas, las han acentuado aún más. Si no veamos el ejemplo reciente de una polémica intervención suya en el pleno municipal, que él dirigía y, supuestamente, “moderaba”.

Debate sobre la Ley de Memoria y defensa de Pemán

El pasado viernes 27 de enero el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria celebraba un pleno en la que la oposición presentó una moción instando al consistorio a que se diera cumplimiento a la Ley de Memoria Democrática con la eliminación de calles con denominación franquista, tal y como marca la nueva norma en materia de simbología de la Dictadura. Además, ese día se conmemoraba el Día Internacional del Holocausto.

El pleno y su integrismo reaccionario discursivo, se adivinaba cuando el PP local, más que rendir homenaje a las miles y miles de víctimas de los campos de exterminio y las cámaras de gas nazis, lo hacía a un personaje fascista y censor del franquismo como fue José María Pemán, por cierto, un gaditano sin vinculación alguna a Rincón de la Victoria, salvo que lo fuera en la depuración de maestros de la República. 

El pleno, un “juzgado popular” según los ultras

La moción de la oposición, no prosperó, pero si triunfaron y resonaron en el pleno las palabras reaccionarias y los argumentos, tan falsos como ignominiosos, como que Pemán, el “fascista, misógino y asesino” escritor -según sentencia judicial que absolvió de una denuncia a una edil jerezana por estas declaraciones-, provenientes de los grupos de la derecha local para justificar que no se retirase el nombre de la calle. Para la portavoz de Ciudadanos, lo de Pemán fue simplemente “libertad de expresión”.

Para el portavoz del PP, tan solo una cuestión coyuntural en determinados momentos de la vida del censor y represor franquista y, como guinda azulona, para el concejal de Vox, un intento de la oposición por constituirse en “juzgado popular”.

De la pandilla de Bendodo y Moreno Bonilla

Pero Salado tenía que cerrar dando la nota más reaccionaria y derechista, y a tenor de sus palabras, profundamente agresiva, calumniadora, ultraderechista y ofensiva, como se puede comprobar en el vídeo. El alcalde, y no olvidemos presidente de la Diputación malagueña, llegó a afirmar en clara copia “voxera” que “los terroristas asesinos gobiernan en España en este momento”.

También comparó el franquismo con situaciones actuales y dijo sobre la condena de la Dictadura que la ejercen personas que ni siquiera la vivieron. Todo un compendio de extracto argumental ultraderechista propio de un Ortega Smith o del propio Santiago Abascal.

Exigen que Salado se retracte

Ante todo ello, el portavoz municipal socialista y candidato a la alcaldía por el PSOE, Antonio Sánchez, manifestó su indignación por lo sucedido en el salón de plenos. En declaraciones a ELPLURAL, Sánchez ha afirmado que “por un lado, el señor Salado al no aprobar la moción incumple la Ley de Memoria Democrática. En segundo lugar, con estas declaraciones, blanquea al franquismo, a los franquistas y a la dictadura. Y, además, insulta gravemente a un Gobierno legítimamente elegido al tildarlo de ´terrorista y asesino´.

Son palabras indignas de un representante público, por lo que le exigimos que cuente la verdad y que se retracte de sus gravísimas acusaciones. Salado miente y falsea la realidad para justificar lo que, simplemente, es injustificable, como es el cumplimiento de una ley aprobada por el pueblo español. Todo está en consonancia con lo que él, personalmente, piensa y con lo que su partido repite a diario en los medios de comunicación que es que el Gobierno de España es ´ilegítimo´ cuando lo cierto es que lo ilegítimo es blanquear el franquismo y tildar a nuestros gobernantes de ´terroristas y asesinos´