La información la publica hoy el diario El País con la firma de su redactora de Política Elsa García de Blas: en la dirección nacional de Ciudadanos no ha gustado nada la decisión del grupo naranja en el Parlamento andaluz de votar a favor de que Vox presidiera la comisión para la reconstrucción económica y social de Andalucía tras la pandemia.

El partido ultra fue el único que votó en contra de la creación de dicha comisión, en la que PSOE y Adelante han decidido no participar como medida de protesta. Los sindicatos UGT y CCOO también han reaccionado muy negativamente a la decisión de PP y Cs de dar la presidencia a Vox. La razón de ambos era que, si no lo hacían, Vox se ausentaría de la comisión y la mayoría de la misma quedaría en manos de la izquierda.

Según la información de El País, la dirección que lidera Inés Arrimadas, que se habría enterado de lo sucedido por la prensa, le pidió explicaciones a Juan Marín, presidente del partido en Andalucía y vicepresidente de la Junta, por una decisión que compromete el giro estratégico de los naranjas para recuperar el espacio de centro, cuyo abandono provocó la debacle electoral del 10 –N.

Las diferencias entre Marín y Arrimadas empiezan a hacerse cada día más visibles, en opinión de la mayoría de observadores. La reciente designación por Madrid de Fran Hervías, adversario interno de Marín, como senador en representación de Andalucía ha sido unánimemente interpretada como una desautorización del líder regional del partido.

En todo caso, Cs y el propio Marín no logran o no quieren diferenciarse –ni en su discurso ni en sus iniciativas políticas– de sus socios del PP en el Consejo de Gobierno, una situación que favorece la estabilidad política en Andalucía, pero cuyo principal beneficiario es el partido que lidera Juanma Moreno, que pareciera estar presidiendo un Gobierno en solitario.