Si no es un dardo envenenado, lo parece. La secretaria general de los socialistas andaluces, Susana Díaz, no participará en la reunión que Ferraz había anunciado para hoy en Madrid con el líder federal del PSOE, Pedro Sánchez, porque ya tenía que hacerse una prueba ginecológica. La presidenta andaluza se encuentra, como se sabe, en un avanzado estado de gestación.
Será difícil que, dada la percepción en medios periodísticos de la desconfianza entre Madrid y Sevilla, esa suspensión no sea interpretada en Ferraz como un desaire en toda regla de Susana Díaz a Pedro Sánchez.
"Normalidad", dicen en San Vicente, sede regional del PSOE. Fuentes socialistas consultadas por este periódico
le quitaban a la cancelación cualquier significado en clave política, aunque son conscientes de que el hecho iba a ser interpretado en el contexto de las cada vez más visibles diferencias entre Díaz y Sánchez.
En el marco de la ronda de contactos de Sánchez con los 'barones' del partido tras las elecciones del pasado domingo, Susana Díaz no viajará hoy a Madrid, sino que
lo hará el viernes. Ese día se reunirá con Pedro Sánchez, al igual que lo hará el secretario general de Asturias, Javier Fernández, y por la noche participará en la cena de los secretarios generales socialistas, previa a la reunión que tendrá al día siguiente la dirección federal del partido.
Otras fuentes explican que el embarazo de Díaz está muy avanzado y
es prudente que la presidenta haga a Madrid un solo viaje, el viernes para regresar el sábado, y no los dos viajes a que la obligaría haber mantenido la cita de hoy en Ferraz. La débil explicación, no oficial en cualquier caso, se aviene mal con el hecho de que Díaz ha mantenido una apretadísima agenda durante toda la campaña electoral de las municipales, en la que ha recorrido miles de kilómetros.
Al margen de Susana Díaz, el secretario general del PSOE tiene previsto reunirse este miércoles con los candidatos en Cantabria, Rosa Eva Tezanos; Aragón, Javier Lambán; Navarra, María Chivite; Castilla y León, Luis Tudanca; y Murcia, Rafael González Tovar.
No es improbable, pero se trata solo de una conjetura, que
a Díaz le haya incomodado que, a la hora de cerrar la agenda de reuniones, Sánchez no haya hecho distinciones entre los distintos secretarios generales. Fuentes del partido descartan esta interpretación.
La intención del líder socialista es hablar con todos los 'barones' del nuevo escenario político tras las elecciones del pasado domingo, antes de que el próximo sábado el Comité Federal del partido debata sobre los pactos con otros partidos. Por el momento, las únicas líneas rojas que se han marcado los socialistas es no llegar a acuerdos con el PP y con Bildu.
