Teresa Rodríguez no ha hablado de la jornada electoral del 12-J, pero sí lo ha hecho su hombre de confianza y portavoz adjunto del grupo parlamentario Adelante Andalucía, José Ignacio García, cuyas reflexiones sobre lo sucedido el domingo en Galicia y el País Vasco se apresuró a retuitear la exdirigente morada.

Como retuiteó, por cierto, este mensaje de la politóloga y periodista Estefanía Molina: “Podemos sufre en Galicia y Euskadi su abandono de la ‘plurinacionalidad’. Pablo Iglesias convirtió hace tiempo a Podemos en Izquierda Unida. Por eso, fue hábil el movimiento de Teresa Rodríguez de escindirse en Andalucía para hacer un partido más cercano a intereses de la comunidad”.

Ni García ni Rodríguez se han esmerado mucho en ocultar su satisfacción por lo sucedido a ambos territorios, donde el hundimiento de las marcas moradas que concurrían bajo el auspicio de Pablo Iglesias han salido dramáticamente malparadas.

¿En nombre de quién habla García?

Al día siguiente del batacazo, José Ignacio García ofrecía una rueda de prensa oficialmente en nombre de Adelante, pero en realidad en nombre únicamente del sector de la confluencia afín a Teresa Rodríguez.

La dirigencia andaluza de IU y Podemos no pudo de ninguna manera sentirse representada en afirmaciones como esta de quien en teoría estaba trasladando a la opinión pública el análisis de todo el grupo parlamentario:

“Ha fracasado la hipótesis centralista de que se puede construir desde Madrid una alternativa en los territorios, han fracasado -remachaba García- los productos fabricados desde la Complutense de Madrid”.

Ni el tono ni el contenido de la rueda de prensa del portavoz adjunto eran los de alguien apesadumbrado por la derrota de la coalición en nombre de la cual estaba compareciendo.

José Ignacio García felicitó incluso a EH Bildu y el BNG, verdugos electorales de IU y Podemos a quienes vascos y gallegos habrían premiado con su voto por haber planteado “una política coherente y manteniendo la independencia frente al bipartidismo”.

Mientras Podemos e IU guardan un atronador silencio, el sector de Adelante que representa Teresa Rodríguez interpreta el ascenso del nacionalismo de izquierdas como un aval a su proyecto de inspiración fuertemente andalucista y confederal: un proyecto legítimo y aun bien hilvanado ideológicamente, pero en absoluto compartido por IU y Podemos, que nunca han creído que el nacionalismo confederal que exitosamente propugnan distintas formaciones en Galicia, Euskadi o Cataluña pueda injertarse y arraigar electoralmente en Andalucía.

"Repliegue identitario"

La lectura del 12-J en clave nacionalista que hacen los anticapitalistas andaluces por boca de José Ignacio García–“Andalucía no se puede quedar sin voz en el debate territorial y supeditada a lo que diga Madrid”- queda muy alejada de la que hacía ayer martes la Comisión Colegiada de Izquierda Unida a nivel federal:

Las divisiones son penalizadas por la ciudadanía progresista y no representan una alternativa (…) las imágenes de división y enfrentamiento interno que nos han acompañado en los últimos años -decía el comunicado- restan credibilidad a nuestro proyecto político y son un lastre para la necesaria reconfiguración del espacio de Unidas Podemos”.

Y añadía: “Sería errónea cualquier propuesta que consistiera en un repliegue identitario con tentación partidista”, al tiempo que lamentaba que se hubiera producido se ha producido “un repliegue en torno a opciones nacionalistas/regionalistas que han sido capaces de ofrecer certezas y garantías desde el apego territorial”.

Jamás el Adelante confederal y andalucista que propugna Teresa Rodríguez habría escogido el término ‘repliegue’, de evidentes connotaciones negativas, para definir lo sucedido el domingo en Galicia y el País Vasco.

La extraña pareja

El triunfo de Bildu y el BNG parece haber dado alas al proyecto de partido independiente política, económica y organizativamente de Madrid que Teresa quiere asentar en Andalucía con la marca Adelante. Será difícil evitar el choque de trenes con el proyecto de partido autonomista, federal y partidario de gobernar con el PSOE que propugnan Toni Valero en nombre de IU y Martina Velarde en nombre de Podemos.

Un último dato a tener en cuenta. Aunque a ambos los separen muchas cosas, puede que demasiadas, significativamente el análisis de los resultados electorales que ha hecho Íñigo Errejón está mucho más cerca del de Teresa Rodríguez que del de Izquierda Unida.

“A vuelapluma -escribía el líder de Más País en su cuenta de Twitter-: 1) en clave española son unos resultados pre15M, que indican un cierre de ciclo. No era “unir a la izquierda”, era más ambicioso: construir pueblo. Sin nostalgia, toca pensar hacia delante. 2) la alternativa popular será confederal y plurinacional o no será”.