Las críticas políticas a la situación de la Bahía de Cádiz no vienen ya únicamente del entorno de Unidas Podemos o los anticapitalistas de Adelante Andalucía. La alcaldesa socialista de Puerto Real, Elena Amaya, no se ha mordido la lengua, moleste a quien moleste: "Somos el culo de este país, el castigo siempre viene para la provincia de Cádiz y para la Bahía de Cádiz".

Confinada en su domicilio por Covid-19, Amaya ha criticado en las redes sociales la presencia "de una tanqueta de agua circulando por las calles", pero también ha pedido "que acaben las actuaciones de encender fuego por ambas partes: tanto en los contenedores como con las provocaciones". 

No es de la misma opinión la portavoz de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, que ha cargado solo contra una de las partes al pedir este miércoles la "dimisión" del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; del delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, y del subdelegado del Gobierno en la provincia de Cádiz, José Pacheco, por la "carga" policial registrada en la manifestación que reunió este pasado martes a unas "3.000 personas" en la capital gaditana en el marco de la huelga de trabajadores del metal.

Las declaraciones la alcaldesa de Puerto Real recogidas por Europa Press, son "una forma de hablar alto y claro", pero también su manera de expresar "el desconsuelo y la desesperación en estos años difíciles, no solamente por la pandemia, que ha generado pobreza general, sino también para Puerto Real y su industria, con el cierre de una planta como la de Airbus, que tanto se ha luchado y que no se ha conseguido".

Anaya dice "hay que salir a la calle, pero la desesperación lleva a hacer cosas que no se quieren, porque a nadie le puede gustar lo que está sucediendo en la calle, y si alguien disfruta con lo que está sucediendo es que es un enfermo mental".

Cabe recordar que las calles de esta zona residencial de Puerto Real acogieron uno de los momentos de mayor tensión de esta huelga del metal, cuando los agentes dispersaron a los trabajadores utilizando un Blindado Medio de Ruedas (BMR), un vehículo jubilado por el Ejército de Tierra y donado a la Policía Nacional.

Mientras, este miércoles se ha alcanzado la novena jornada de huelga de los trabajadores del metal sin que sindicatos y patronal, que se reunieron a partir de las 11,00 horas en su quinto encuentro sin que por ahora hayan alcanzado un acuerdo.

Desde las 6,00 horas se han producido piquetes informativos en Cádiz y San Fernando, mientras que a las 9,15 horas la Policía Nacional ha comenzado a cargar contra los huelguistas en el Río San Pedro, justo después de la entrada de los menores en los colegios.

El secretario general de FICA-UGT en Cádiz, Antonio Montoro, ya anunció a los medios minutos antes del comienzo de la manifestación del pasado miércoles, la intención de los trabajadores. "Se le va a dar una propuesta a la patronal, se le va a poner en la mesa y nos vamos a volver, y cuando tengan la capacidad de firmarla que nos llamen, porque si lo que pretenden es desgastarnos para firmar ya hemos demostrado que hemos venido tres veces, y si hay que ir cuatro iremos cuatro", subrayó.

Además, la ciudadanía ha convocado una concentración a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz este miércoles, a partir de las 20,00 horas, tras lo ocurrido en la manifestación de la capital gaditana el pasado martes, que finalizó con graves altercados entre Policía y manifestantes y que se repitieron por toda la ciudad durante varios minutos.

En una rueda de prensa en el Parlamento andaluz, la portavoz de Adelante Andalucía y diputada ha opinado que "no tenía sentido cargar contra una manifestación de 3.000 personas" en la que "había muchísima gente" de distintas edades, y "quien tomó esa decisión debe dimitir", al igual que "quien manda sobre esa persona y quien manda sobre esa persona que manda", de ahí que haya solicitado las dimisiones del subdelegado y el delegado del Gobierno, y del ministro Marlaska.

Según ha aseverado Teresa Rodríguez, las imágenes que se vieron este martes son "durísimas", no se han visto "en otras ciudades y no deberíamos seguir viendo, y alguien tiene que dar respuesta a esta situación", por lo que ha solicitado la "retirada de fuerzas represivas" por parte del Estado.

La representante de Adelante ha defendido que lo que se está dando en Cádiz con la huelga de los trabajadores del metal es "una lección de dignidad que vamos a apoyar hasta el final", y en esa línea ha subrayado que este paro indefinido "no es sólo por una mejora de las retribuciones" de los trabajadores, sino que "lo más importante para ellos es que se cumplan los convenios que se aprueban".

Al respecto, ha denunciado que, "sistemáticamente", en los últimos años "se han ido perdiendo derechos vinculados a ese convenio, y hay un incumplimiento sistemático" por parte de las empresas. De igual modo, ha considerado que la Junta de Andalucía debería "condicionar las ayudas a la patronal del metal gaditana a cambio de, al menos, el mantenimiento del empleo, a que se respete la normativa laboral vigente".