Óscar Medina, alcalde del Partido Popular de la localidad malagueña de Torrox, va camino de poder publicar la enciclopedia de las sandeces y barbaridades que un regidor puede pronunciar en público.
No nos referimos a cuestiones banales sino a hechos tan graves como, tras un asesinato machista en Torrox, con un pueblo muy afectado por el cariño que le profesaban a la mujer asesinada por su pareja, solo se le ocurre destacar lo que denominó como “parte positiva” del luctuoso suceso porque “independientemente del dolor”, destacó con “orgullo”, que todos los medios nacionales retransmitiesen desde su municipio los detalles del asesinato de una apreciada vecina de 44 años a manos de su pareja. Para Medina, el crimen había servido para “poner en el mapa a Torrox y que se le conociera ya al mismo nivel que a Benidorm, Santa Pola o Marbella”. Ahora, de nuevo, vuelve a la palestra de la mala fama con un discurso xenófobo y de ataque a los hosteleros locales por acoger inmigrantes y contrata con el Gobierno central plazas de acogida temporal. Un señor muy de derechas, en Semana Santa, en contra del mensaje evangélico, toda una paradoja y contradicción
Sucede que llueve sobre mojado, pues Medina es todo un coleccionista de perlas. A lo largo de sus mandatos municipales va acumulando polémica tras polémica que incluso se remontan a antes de ser alcalde, poco antes de las elecciones locales. En la campaña electoral municipal de 2011, el actual alcalde de Torrox protagonizó otro incidente calificando a las personas que cobraban ayudas por desempleo como “barrigas agradecidas”. Este hecho, ofender a los parados con tamaña humillación, le obligó a tener que justificar lo injustificable y decir que sus palabras (como luego al sacar pecho del asesinato machista de una vecina y, ahora, con la polémica de los migrantes alojados en hoteles), se había “tergirvesado y sacado de contexto”. Es el mantra que le acompaña en cada metedura de pata en la que cae con frecuencia muy reiterada.
Pareciera como si este alcalde del PP tuviera una fijación mental obsesiva contra las personas más vulnerables. Recién tomada posesión del cargo, el regidor estudió la posibilidad de imponer y cobrar una insolidaria tasa de cinco euros a los desempleados del municipio que se presentasen a los distintos contratos temporales del Ayuntamiento. Algo que en ningún ayuntamiento se hace quería ponerlo en práctica en Torrox. Fue tal el debate crispado y las acusaciones de la oposición al conocer el documento oficial que Medina se vio obligado a retirarlo bajo la excusa de que estaba en fase incipiente y que era una propuesta de los funcionarios. Lo cierto es que el documento aparecía en un borrador técnico llevado a la Junta de portavoces. Finalmente, fueron los funcionarios los que se “comieran el marrón” de sus desaciertos al adjudicarle a ellos la propuesta.
Pero también ofende a otros funcionarios, los de la Junta de Andalucía. En 2014, Medina ostentaba el cargo de presidente de la Mancomunidad de la Axarquía-Costa del Sol Oriental tras fracasar estrepitosamente en su intento de ser alcalde de su localidad. Entonces Óscar Medina declaró: “no sé qué cantidad de tontos tienen en Sevilla para estar agrediendo continuamente a la Axarquía” y comparó a Andalucía con Gaza. Y como siempre… sus palabras fueron manipuladas, sacadas de contexto y tergiversadas, claro.
Tras un tiempo calladito, ahora vuelve a las andadas. Luego que un empresario hostelero de Torrox, de la barriada de El Morche, alcanzase un acuerdo para convertir su hotel en un centro de estancia temporal de migrantes llegados en cayuco a las islas Canarias, el regidor popular ha cargado contra ese hecho: “Entiendo que en Torrox nos hacen falta más plazas hoteleras, y en España hay hoteles en 'la España vaciada', y en El Morche precisamente no es el mejor sitio”. Esas palabras fueron pronunciadas por el alcalde en el último pleno celebrado este Lunes Santo (tiempo de reflexión cristina, por cierto). Se refería al hotel Urban Beach a cuenta de que su arrendatario haya firmado un convenio para que sea utilizado eventualmente como un centro de estancia temporal de migrantes llegados en cayuco a las Islas Canarias. Algo que, por un lado, sirve para romper la estacionalidad de ocupación de los hoteles además de cumplir un fin social y humanitario. Pero de esto último, se ve y se comprueba, que Medina está aún en primero de EGB y con notas precarias.
El hotel “prefiriere pactar con el Gobierno de Pedro Sánchez”
Medina dice no entender que un hotel situado en la primera línea de playa albergue a migrantes, “no había una justificación geográfica, venían a Madrid en avión desde Canarias y los trasladan por carretera a Torrox, veo mal que, este empresario, prefiriera pactar con el Gobierno de España de Pedro Sánchez y no apostara por buscar un turismo como el que estamos buscando”.
Pero es que además se involucra y entremete a fondo en la política comercial de ese empresario criticando que este haya ampliado el contrato con el Gobierno de España “incluso en los meses de verano”, lo que le sirve para atacar al PSOE y a Sumar-IU, a los que les cuestiona no haber valorado contratar con hoteles de municipios con menos ocupación en la temporada alta”.
En el culmen del desprecio por las personas, y precisamente en Miércoles Santo, Medina dice en su muro de Facebook que hay que “convencer a Pedro Sánchez de que los migrantes que llegan a Madrid desde Canarias; en vez de venir al Urban Dream en autobús; los aloje con la misma dignidad en hoteles de la 'España vaciada', donde hay menos masificación y demanda… un contrato lo firman dos partes, el gobierno central y el dueño del hotel (como ayuntamiento no podemos hacer nada)”… ¡se supone, visto sus antecedentes que, por él, si pudiera hacer algo, los migrantes ni dormirían!
Migrantes comparados con animales que “traen el tifus a Torrox”
No es nada exagerado esta última afirmación si nos atenemos a las espantosas declaraciones que a finales de octubre de 2023 realizó un concejal de Gobierno de Óscar Medina. El edil de del PP torroxeño, Salvador Escudero, comparó a los migrantes con animales y aseguró “que meten el tifus aquí”. Los traen “sin saber quiénes son, sin saber las enfermedades que tienen, un mes a gastos pagados, encima con nuestros impuestos, y sin avisar” y se preguntaba demagógicamente “¿Por qué no los meten en su casa, se los encasquetan al lado a unos vecinos, por qué no se van a vivir con ellos al lado, a ver qué opinan, es muy fácil?”.
En una siniestra asociación entre migrantes y animales, el concejal de Cultura de Torrox remató su perorata xenófoba de esta manera: “No se sabe qué control van a tener… como no le pongan una marca como a los animales, que le ponen una pulserita, no sé hasta qué punto van a tener un control de estas criaturas que van a vagar por ahí en el periodo de un mes…”
Estas racistas manifestaciones las completaba el concejal, paradójicamente de Cultura, con críticas al Gobierno central: “En plan sorpresa, el señor Pedro Sánchez nos encasquetan a nosotros, sin decirnos nada, 250 criaturas. A estas criaturas no se les ha inundado la casa, ni se les ha metido fuego, ni los han metido en un pabellón... los han metido en un hotel, durante un mes, vacaciones totalmente pagadas”.
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