El diagnóstico tiene una doble cara y puede interpretarse tanto en clave optimista como pesimista: el sector oleícola ecológico está en alza, pero el consumo nacional está mas bien a la baja. Hay, pues, un mercado por conquistar, aunque no sea fácil llegar hasta él.
Así opina Enrique Bernal, autor junto con Miguel Medina y Domingo Fernández de la investigación titulada ‘El impacto en el medio ambiente del sector oleícola ecológico mediante su avance comercial online’, merecedora del último Premio de Investigación Agraria y Medioambiental que otorga cada año el Instituto de Estudios Giennenses. El diputado provincial de Cultura y Deportes, Juan Ángel Pérez, entregaba esta semana junto al diputado de Agricultura, Pedro Bruno, y la directora del Instituto de Estudios Giennenses, Adela Tarifa, el galardón, dotado con 3.500 euros y la publicación del trabajo.
La investigación propone un “diagnóstico sobre cómo se está desarrollando la actividad comercial en los mercados internacionales y en el mercado on line por parte de los productores ecológicos del aceite de oliva, además de analizar los factores que inciden sobre el uso eficiente de las nuevas tecnologías en los procesos de comercialización”, explicaba en el acto de entrega Enrique Bernal, que subrayaba el importante incremento experimentado por la producción ecológica en los últimos años –“somos el primer productor europeo de agricultura ecológica”– y su contraste con la escasez de consumo de estos productos en nuestro país –“apenas invertimos en productos ecológicos el 1 por ciento de nuestra cesta de alimentación”–.
La consecuencia de ello “es que se da un exceso de oferta y nos vemos obligados a acudir a los mercados internacionales. La alternativa –en opinión de Bernal– es tanto fomentar esas exportaciones como incrementar la demanda interna, dos ámbitos en los que las tecnologías de la información pueden ser de gran utilidad”.
El tamaño sí importa
Las tecnologías vinculadas a Internet pueden ser, según las conclusiones de los investigadores premiados, una herramienta ideal para la conquista de nuevos mercados, ya que aportan soluciones “a la escasez de puntos de venta de productos ecológicos o a la importante diferencia de precios con respecto a los productos convencionales”.
Para los autores del trabajo distinguido por el IEG, aunque hay en el sector una conciencia muy acentuada de las potencialidades del mismo, existen “importantes carencias, tanto estructurales como organizacionales, que van desde la escasa dimensión de las explotaciones del sector, que no permiten un aprovechamiento ideal, hasta la escasez de personal en oficinas o la falta de gente especializada en comercialización on line”.
Junto al trabajo que ha obtenido el Premio de Investigación Agraria y Medioambiental del IEG, el jurado ha aconsejado la publicación del trabajo finalista, titulado ‘Posibles corredores para el lince ibérico en dispersión por la campiña olivarera de Jaén’, de los autores Pilar Berlart, José Rodríguez, Francisco Javier Ariza y Concepción Azorit, por “su gran interés”.
Por lo demás, el premio se enmarca en la labor de estudio y divulgación de las peculiaridades de la provincia de Jaén en los ámbitos de las Ciencias Sociales, Naturales y Humanísticas que viene realizando el Instituto de Estudios Giennenses, así como en el fomento de investigaciones en estas materias.
86.000 euros para investigación
En este sentido, el diputado de Cultura y Deportes, Juan Ángel Pérez, recordaba que el apoyo a la investigación del IEG supera los 86.000 euros este año y engloba desde la concesión de este galardón, el Premio Cronista Cazabán o la convocatoria de ayudas de investigación.
Por su parte, el diputado de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Pedro Bruno enfatizó la relevancia de este tipo de investigaciones para la provincia de Jaén, que es uno de los territorios que más ha crecido en los últimos años en producción ecológica, además de que “el consumidor reclama cada vez más productos de más calidad y que éstos sean respetuosos con el medio ambiente”.