El lugar ha sido elegido cuidadosamente: la explanada peatonal que hay frente al palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, que ocupa el popular Juan Manuel Moreno gracias a los 12 diputados de Vox.

Frente a la sede de la primera autoridad andaluza se manifestarán mañana los seguidores de Vox, que al día siguiente repetirán la jugada en Ceuta en "defensa de las fronteras". 

​La movilización en Sevilla está convocada a las 20.00 horas de este domingo frente al palacio de San Telmo. La de Ceuta, el lunes 24 en la plaza de los Reyes.

El presidente del partido, Santiago Abascal, encabezará las movilizaciones, anunciadas en las redes sociales con el lema "Stop invasión", en referencia a la llegada de miles de inmigrantes a Ceuta la semana pasada, alentada por Rabat para presionar a España con el conflicto del Sahara como telón de fondo.

La ultraderecha ha visto en la crisis humanitaria de Ceuta una valiosa palanca para captar simpatizantes en un país donde, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), más del 50 por ciento de los ciudadanos están convencidos de que los inmigrantes abusan de la sanidad gratuita, disfrutan de más ayudas escolares y reciben del Estado español mucho más de lo que aportan.

Esta semana, Abascal ya se desplazó en un viaje relámpago a la ciudad autónoma para reiterar que España está sufriendo una "invasión", pedir la militarización permanente de sus fronteras, clamar por la construcción de un muro como el soñado por Trump en la frontera de Estados Unidos con México y exigir la devolución inmediata de todas las personas que accedan ilegalmente al país.

La decisión de Vox de manifestarse frente a San Telmo contiene un mensaje inquívoco a Juan Manuel Moreno, tras anunciar el pasado jueves el partido ultra que en el futuro no iba a apoyar ninguna iniciativa del Ejecutivo autonómico tras la decisión de la comunidad de acoger a trece menores extranjeros no acompañados (menas) procedentes de Ceuta.

Vox mantendrá los compromisos contraídos hasta ahora con el Gobierno autonómico de PP y Cs, pero si mantiene su amenaza –otras veces las amenazas quedaron en meras bravuconadas– podría dejar a Andalucía sin Presupuestos de 2022, tras haber dado su voto a las cuentas de 2019, 2020 y 2021. 

Si Moreno no lograra sacar adelante los Presupuestos de 2022 sí tendría un argumento para adelantar las elecciones, previstas inicialmente para diciembre del año que viene.

Desde la frustrada moción de censura de Murcia promovida por PSOE y Cs, Vox está presionando a Moreno para que adelante las elecciones: la cita anticipada con las urnas cogería a Cs en un momento de tan extrema debilidad que, aun logrando representación, permitiría a Vox situarse como socio preferente del PP.

Hoy por hoy, el presidente andaluz no tiene ninguna razón objetiva para adelantar. Además de disfrutar de una mayoría parlamentaria cómoda, Moreno prefiere dar tiempo al partido naranja para que se recupere del batacazo de Madrid, donde ya no tiene parlamentarios. Cs ha demostrado ser un socio dócil, apenas diferenciado del PP, mientras que una alianza exclusiva con Vox sería mucho más problemática para el "moderado" Moreno.