Las desgracias nunca vienen solas. Como diría Thomas de Quincey, según el cual en Londres se empezaba matando a alguien y se acababa no saludando a los vecinos en el ascensor, en Sevilla se empieza sentada en un banquillo de la Audiencia acusada de malversación y se acaba perdiendo el bolso de un tirón en plena calle.

La chanza literaria es tolerable porque no sucedió nada grave ni irreparable, solo un susto. La exconsejera de Economía de la Junta y exministra de Fomento Magdalena Álvarez sufrió un robo por el procedimiento del tirón el pasado lunes, cuando regresaba a su casa después de cenar con su marido en un restaurante de la zona de Luis Montoto, en Sevilla. Así lo adelanta hoy Diario de Sevilla en una información firmada por Amada G. De Aledo y J. M.

Como se sabe, Álvarez es uno de los 22 ex altos cargos de la Junta de Andalucía que se sienta en el banquillo de la Audiencia de Sevilla que juzga la implantación y mantenimiento durante diez años del procedimiento de concesión de ayudas a trabajadores y empresas en crisis.

Según recoge el diario del Grupo Joly, la exministra llevaba el bolso en la mano cuando le dieron un tirón muy rápido y 'profesional', aunque no se cayó ni sufrió lesiones. Además de otros objetos, en el bolso llevaba teléfono móvil, por lo que cuando acudió ayer al juicio utilizó el de su marido. Ojalá la instrucción de la juez Alaya hubiera sido tan 'rápida y profesional' como la del tironero de Sevilla, debió pensar la exministra.