El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha confirmado que solo se talará un árbol de los 247 previstos en un primer lugar para la nueva estación pasante en Atocha. Se ha ealizado un estudio exhaustivo de paisajismo para salvaguardar la totalidad de los árboles del entorno de la nueva estación. Así, el proyecto, impulsado por Adif AV para incrementar la capacidad de la terminal de Alta Velocidad, contempla la tala de un solo ejemplar, cuyas condiciones hacen inviable su trasplante, evitando así cortar 246 árboles de los 247 aprobados en un primer momento por el Ayuntamiento de Madrid.

En concreto, el Ministerio, a través de Adif AV, y tras analizar caso a caso, ha previsto la protección de 147 ejemplares y el trasplante de 231 en suelos próximos a la actuación, a través de las técnicas más viables para cada árbol, atendiendo a sus condiciones y singularidad. Pese a que sólo se talará un árbol, se mantendrán las medidas de compensación que el proyecto recogía inicialmente, aportando a los viveros municipales 5.712 ejemplares, junto con medidas de paisajismo que añaden otros 269 nuevos árboles y 968 arbustos y tapizantes que aportan al entorno una mayor biodiversidad e incrementan la masa verde del distrito de Arganzuela.

En los próximos días, Adif AV remitirá esta nueva propuesta al Ayuntamiento, para solicitar la autorización para desarrollar las actuaciones. Es decir, tendrá que ser Almeida el que autorice la no tala de los árboles así como los nuevos ejemplares que se instalarán.

En el aire la tala de Metro

Lo cierto es que el Ayuntamiento lleva meses hablando de estos temas solo cuando tiene micrófonos y cámaras delante. El argumentario han sido "los árboles de izquierdas y derechas". Es decir, tratar de deslizar que el Ayuntamiento sufre el desamparo del Gobierno al recibir críticas por sus talas, con la convivencia de las asociaciones ecologistas y vecinales, pero que no ocurre lo mismo cuando se trata de las que realiza el Ejecutivo Central. Una cuestión ahora enterrada ya que solo se talará un árbol en Madrid.

Varias de las talas previstas por Adif AV están en la misma ubicación en la que este lunes se han comenzado a talar los Jardines de Jimena Quirós, donde el Ayuntamiento ha concedido quince autorizaciones de tala mayor, con la misma protección y con alternativa a la tala.

Además, la Comunidad de Madrid ha negociado con las asociaciones vecinales reducir las 33 autorizaciones de tala para salvar quince. Una cuestión que debe decidir ahora el Ayuntamiento, que debe autorizar el corte de tráfico que supone mantener esos árboles. La reunión será esta semana, pero de momento Borja Carabante ha contestado que las cifras actuales son "estimaciones", pues sus autorizaciones de talas "se basan en el proyecto". "Luego, si se puede reducir la afección, pues lo haremos, por supuesto", aseveraba.

Más talas con alternativa

Varias de las que realiza la Comunidad de Madrid se realizan para no cortar el tráfico. Es decir, arrasar con una acera para permitir que los camiones saquen tierra y evitar así que se interrumpa el tráfico rodado. Esta decisión ha motivado, por ejemplo, que incluso se modifique la ubicación de estaciones para cortar un parque, como el de Arganzuela en Madrid Río, en vez de interrumpir durante unos meses el tráfico en una calle cercana. En los Jardines de Palestina, contiguos a la estación de Palos de la Frontera, se arrasará con el parque para instalar una subestación eléctrica que podía ser ubicada en otras partes del recorrido de la línea sin que afectara a los árboles.

Una cuestión que lleva meses generando tensión política entre ambas administraciones. La respuesta de Carabante llega tras la carta que la misma ministra envió al alcalde hace unos días pidiendo que "se paralicen" las talas en el Paisaje de la Luz y que "se replanteen conforme a los principios de preservación y restablecimiento de los ecosistemas y la biodiversidad". Almeida tiró de ironía a la petición del Gobierno y aseguró que "a partir de ahora cualquier tala que solicite el Gobierno de España en la ciudad de Madrid, como en la estación de Atocha" se la iba "a comunicar previamente" para que le dé "su opinión".

Pese a todo, Transición Ecológica sigue esperando tras varias peticiones para reunirse con Almeida. Este pasado jueves, Teresa Ribera, se ofrecía a pasear con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, para abordar la tala de árboles en la capital española. "A ver si logramos ir a la Plaza de Santa Ana con árboles que no se toquen, al Paseo del Prado o si él lo prefiere al Wanda Metropolitano (actualmente Cívitas Metropolitano), no tengo inconveniente. Hablando se entiende la gente", señalaba insistiendo en que "la gente lo que necesita es ver a las administraciones trabajando y resolviendo problemas y no insultándose o provocando" como ocurre, a su juicio, "en demasiadas ocasiones".

"La diferencia entre Almeida y el Gobierno es que cuando hay voluntad y sensibilidad con preservar la masa arbórea se buscan alternativas", indica la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre. "La actitud de Almeida en las talas del Paisaje de la Luz y lo que ha hecho el Gobierno en el caso de las obras de Adif en Atocha es absolutamente distinta. El Gobierno ha hablado y escuchado a las vecinas y vecinos, se aceptaron sus alegaciones y ha hecho más de lo que han podido porque sólo se va a talar 1 árbol. A este Gobierno de coalición le importa el medio ambiente y la salud de la gente. Almeida no escucha ni quiere escuchar a los vecinos", denuncia la concejala.  

"Otra diferencia importante es que las obras de Adif tienen una Declaración de Impacto Ambiental bien tramitada y cumplen con el planeamiento urbanístico. Almeida ha metido la motosierra en el Paisaje de la Luz sin el conocimiento de la Unesco, cuando sabe que no puede tocar nada sin su autorización. Las obras de Atocha son más complicadas y no hay alternativa, aun así se ha puesto sobre la mesa una alternativa para salvar los árboles.   En el caso del Paisaje de la Luz, basta con desviar el tráfico para acometer las obras, no hay que talar para ampliar la línea 11 de Metro", defiende Rita Maestre.

La nueva estación de Atocha

La estación pasante de Madrid-Puerta de Atocha Almudena Grandes será una infraestructura clave para conectar la red de alta velocidad en España y hacer posible el desafío de contar en Madrid con una gran estación de tren con dos terminales: Atocha y Chamartín. La estación subterránea dispondrá de cuatro nuevas vías y dos andenes y se ubicará bajo la actual estación de alta velocidad y la calle Méndez Álvaro. La infraestructura conectará el túnel de alta velocidad entre Puerta de Atocha-Almudena Grandes y Chamartín-Clara Campoamor con el nuevo acceso sur de alta velocidad a la capital permitiendo que los trenes de alta velocidad puedan efectuar parada en ambas estaciones, completando así la conexión total de la mitad norte y la mitad sur de la red de alta velocidad de España. Además, la conexión con el aeropuerto de Barajas, permitirá conectar el centro de la ciudad con el hub internacional en apenas minutos.