Ni rastro de las palabras "colectivo LGTBI", "LGBTI", ni referencia a lo que se reivindica ni nada que tenga que ver con los derechos LGTBI. El Ayuntamiento de Madrid se olvida de manera deliberada de hacer referencia expresa a las personas LGTBI en el marco de la celebración del Madrid Orgullo (MADO), cuyas actividades en la calle comienzan el próximo miércoles.

La vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz, ha presentado este jueves el dispositivo de seguridad que se implementará en el Orgullo sin hacer ninguna referencia al colectivo, un ninguneo que se suma a los carteles de promoción que ha colgado el Ayuntamiento por toda la ciudad en la que no se ve ninguna referencia directa y se utilizan otros tonos de los diferentes colores de la bandera LGTBI, haciendo casi imperceptible el mensaje.

De esta forma, y pese a su cargo de relevancia, solo ha informado de que entre el 26 de junio al 2 de julio, el centro de Madrid contará con la vigilancia de hasta 550 policías municipales (450 a diario y 100 más el viernes y sábado) así como la de 100 efectivos del Samur-Protección Civil.

Asimismo, como ya se hiciera en 2022, el Ayuntamiento de Madrid ha establecido para el MADO de este año un carril de emergencia que recorre la Gran Vía (desde plaza de España hasta Cibeles), en el que estarán desplegados efectivos de Bomberos del Ayuntamiento para favorecer la intervención de los servicios de emergencia ante cualquier situación que lo precisase. Además, para la correcta coordinación de todos los servicios de seguridad y emergencias que integran el dispositivo, se habilitará un Centro de Coordinación de Seguridad y Emergencias (CECOR) en diferentes jornadas.

Más Madrid pide compromisos

El portavoz adjunto de Más Madrid en el Ayuntamiento, Eduardo Rubiño, ha reclamado al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, cinco medidas para sus primeros cien días de mandato con las que demostraría "que no se avergüenza del Orgullo ni del colectivo LGTBI", como hacer ondear la bandera arcoíris en la fachada de Cibeles, que la 'S' vuelva a la denominación del área de Familia o el refuerzo de la Unidad policial de la Diversidad.

También políticas de diversidad familiar, un Madrid seguro para las personas trans y que el Orgullo llegue a los barrios. Tras el Pleno extraordinario de la constitución de las mesas electorales, Rubiño ha instado a Almeida a "apostar decididamente por las libertades del colectivo LGTBI en un momento decisivo para España y en el que hay un alto riesgo de retroceso".

El adjunto de Más Madrid ha señalado directamente al PP y a su presidente, Alberto Núñez Feijóo, "que ha amenazado con recortar la ley LGTBI estatal que se ha aprobado en esta legislatura", unido a que la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, "se ha apuntado a esa agenda ultra del retroceso" cuando ayer, en la primera sesión del Pleno de investidura, "anunció que quiere derogar la ley trans de la Comunidad de Madrid".

"Es imprescindible que la institución que representa a los ciudadanos de Madrid, su Ayuntamiento, apueste decididamente por uno de los eventos internacionales que mueve a miles de personas cada año y que representa la libertad y los derechos", ha subrayado Rubiño.

El delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, ya ha adelantado que no habrá bandera arcoíris en la fachada de Cibeles aunque la diosa sí se iluminará con sus colores. Ante esto, Fernández Rubiño ha remarcado que Almeida "estuvo desaparecido de cualquier aparición pública que le vinculara al compromiso con los derechos LGTBI durante todo su mandato anterior". "Es un alcalde al que le incomoda que Madrid sea diversa y que quiere devolver el Orgullo al armario", ha lamentado el concejal, que cree que Almeida "está a tiempo de cambiar de rumbo para estar a la altura de la ciudad que gobierna" adoptando en sus primeros cien días de gobierno cinco medidas "que constaten que no se avergüenza del Orgullo".

La primera sería visibilizar la bandera porque "escondiéndola no está restándole ni una pizca de Orgullo a las madrileñas y madrileños que saben quiénes son y que no tienen que pedir permiso para serlo. Lo único que está mostrando es su propia vergüenza". Rubiño ha apuntado que incluso en la configuración de su nuevo gobierno, el alcalde ha cambiado la denominación del área de Familias por 'Familia', en singular, "en un intento de imponer una visión uniforme y corta de miras de la realidad de la diversidad familiar que hay en Madrid, justo en el mes en que el Orgullo lo reivindica este año".