El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, se muestra reticente a aplicar nuevas medidas contra el coronavirus y habla de una situación estable en la capital, donde la incidencia acumulada supera los 900 casos por cada 1000.000 habitantes. 

"Más restricciones no supondrían beneficio en la salud y lo estamos viendo en otras comunidades autónomas”, argumenta Aguado, quien desliza a renglón a seguido que la situación de Madrid obedece a una "cierta estabilización", aunque reconoce que esta sigue siendo "preocupante".

Culpa al Gobierno del ritmo de vacunación 

El vicepresidente madrileño ha criticado también a la nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, a quien culpa directamente del ritmo "deprimente" de vacunación que se está llevando a cabo en la Comunidad de Madrid. Aguado defiende que este se debe a que no llegan las dosis semanales correspondientes. 

"En Madrid no hay un problema de manos, sino de vacunas. Cada semana deberían llegar 48.000 dosis y llegan menos", ha instado Aguado en su declaración a los medios. 

En esta línea, el vicepresidente de la Comunidad ha pedido a Darias que vaya a Bruselas si es necesario negociar con Pfizer, ya que "se está jugando con la ilusión y la esperanza de los ciudadanos". 

Actualmente, la Comunidad de Madrid sigue optando por los cierres perimetrales de municipios y zonas básicas de salud. Además, entre las otras se encuentra el adelanto del toque de queda a las 22:00 horas y el cierre de la hostelería a las 21:00 horas.