Poco más de diez kilómetros separan la plaza de Lavapiés del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón. Diez kilómetros en los que las diferencias son abismales creando dos mundos diferentes en apenas 20 minutos en coche. Por ejemplo, la renta pasa de los 19.859 euros de Lavapiés a los 26.008 euros. La temperatura pasa de los 31,5 grados a los 16.
Este sábado la plataforma Salvemos Nuestros Parques organizó una iniciativa ciudadana bautizada como termometrada con el objetivo de medir la temperatura de manera simultánea en hasta 169 puntos de la Comunidad de Madrid. De esta forma, y a la misma hora, era posible analizar las diferencias entre diferentes puntos de la región para analizar la presencia o la ausencia de zonas verdes en las zonas en las que se ha realizado la medición.
De esta forma, se han tomado tres tipos de mediciones en varias franjas horarias: lugares con suelo natural y sombra densa por vegetación; espacios con suelo artificial y sombra densa o dispersa y puntos con suelo artificial y sin sombra. Con estos escenarios se puede ver cómo afecta a diferentes horas del día cómo afecta el tipo de suelo y la presencia de sombra en la temperatura ambiente.
Las zonas más altas se dan en el parque del Calero en Ciudad Lineal y en el Mercado de la Cebada en pleno centro de Madrid con hasta 37,5 grados. Se producían a las cinco de la tarde. Sin embargo, sorprendía que a las 7:30 de la mañana la plaza de Lavapiés ya alcanzara los 31,5 grados. Por el lado contrario, Montegancedo, en Pozuelo, solo daba 16 grados.
El árbol no siempre baja la temperatura
Sin embargo, los árboles no siempre son sinónimos de bajas temperaturas. Uno de los atractivos que se venden de Madrid es que es una ciudad llena de árboles. Sin embargo, nada se dice de que suelen estar concentrados.
De hecho, la sombra más baja del Parque del Retiro está en el túnel que le conecta con el Metro. La isla de calor que rodea al parque provoca que se aumente la temperatura considerablemente. Es el motivo por el que el parque cierra cuando se superan algunos umbrales en la velocidad del viento, la humedad del suelo o la temperatura. Juntos hace que aumente el riesgo de caída de ramas con el consiguiente riesgo para los visitantes del parque.
El mismo aumento se produce en Callao, donde se llegan a alcanzar los 45 grados gracias a la ausencia de sombras, el suelo de granito de las aceras, el asfalto y el tráfico aumenta la temperatura. Igual ocurre en la Plaza de Colón donde los 30 metros que separan la acera del Monumento a Cristóbal Colón aumenta notablemente la temperatura.
Mapa de calor Madrid sobre la Plaza de Colón este miércoles. Meteoblue.
La oposición reclama medidas para el calor
Precisamente este martes la oposición reclamaba medidas conta el calor. El portavoz adjunto de Más Madrid en el Ayuntamiento, Edu Rubiño, ha recriminado al alcalde José Luis Martínez-Almeida la falta de medidas efectivas para luchar contra la ola de calor, de la que la AEMET alertaba desde hace días. Por poner un ejemplo, la ola de calor de julio del año pasado dejó 360 muertes solo entre el 10 y el 15 de julio.
"Almeida no tiene realmente un plan, ya que no ha reforzado muchos de los recursos municipales que prometió el pasado mes de abril, ante la primera y temprana ola de calor del 2023. Casi tres meses después, ese protocolo hace aguas y la población más vulnerable de la ciudad continúa expuesta a temperaturas críticas", indican desde Más Madrid poniendo como ejemplo que las piscinas municipales cierren en los horarios en los que más calor hacen manteniendo una de las medidas covid. Desde que reabrieron, el Ayuntamiento las cerraba a mediodía para desinfectar el recinto.
Pese a todo, los que más sufren las sucesivas olas de calor son las personas sin hogar, tanto por los problemas de salud que padecen como por las largas horas de exposición al calor intenso a las que se enfrentan, son las personas sin hogar de la ciudad de Madrid.
Para ello, el Ayuntamiento no aumenta durante estas fechas las residencias y albergues para que las personas que no tienen un techo puedan resguardarse del calor o el frío extremo.
De hecho, hay centros con la climatización averiada desde hace meses, provocando que decenas de personas duerman en habitaciones con temperaturas cercanas a los 40 grados. "Temperaturas que también sufre el personal que trabaja en estos centros", matizan en la formación de Rita Maestre.
De hecho, el pasado 28 de junio falleció un hombre que pernoctaba en un parque cercano tras abandonar el centro de Puerta Abierta, que ha tenido estropeado el sistema de climatización hasta finales de la pasada semana al haber menor temperatura en la calle.
Escuelas sin climatizar
En el caso de las escuelas infantiles la situación continua. No hay más que ver un mapa de calor para ver que en muchos puntos de la ciudad los patios de colegio son un puto negro de calor. A pesar de que aquellas escuelas de construcción más reciente ya cuentan con sistemas de refrigeración, lo cierto es que la mayoría no cuentan con sistemas que alivien el calor.
Por ejemplo, las escuelas infantiles de Los Juncos, en Vicálvaro, o El Lirón, en el distrito de Moratalaz no tienen forma de refrigerarse y otras, como la de El Mamut en Villaverde, han tardado años en lograr los arreglos necesarios para contar con un sistema de refrigeración eficaz que impida que las aulas sufran altas temperaturas. El pasado verano fueron varios los casos de golpes de calor de bebés y niños de tres años durante la jornada escolar.
